jueves, julio 16, 2009

La animalización del rival político en la caricatura fascista

Admiren estos tres ejemplos de cómo los más excelsos y estudiados caricaturistas opositores venezolanos convierten a sus rivales políticos en animales a exterminar, en el más puro estilo nazifascista:

A menudo en las caricaturas se utilizan animales para satirizar comportamientos; ya desde las fábulas de Esopo explicaba todo el comportamiento humano a través de ese tipo de comparaciones. El problema con los cultos y refinados exponentes de la caricatura de oposición en Venezuela es su constante repetición y la obsesiva y exclusiva utilización de animales sucios y repugnantes. Una y otra vez, Zapata, Weil y Rayma sustituyen al Presidente o a sus seguidores por animales, siempre despreciables: ratas, cochinos, sapos babeantes...

No se sorprendan cuando estos 'defensores de la democracia' empiecen a justificar el uso de insecticidas, matarratas y otros venenos.

2 comentarios:

romrod dijo...

el nazifascista mayor llama goriletti a Micheletti... ofendiendo desde luego a los gorilas que no tienen nada de culpa jaja...

Okrim Opina dijo...

Bueno, Romrod, como tú quieras verlo. Pero Chávez reutilizó una vieja expresión que hace referencia a los golpistas bananeros. Remedó una expresión que no era originalmente suya. Además la caricatura de "gorila", al contrario que la de rata, puerco, culebra o similares no llama al exterminio ni se utiliza como expresión de desprecio puro, si no que representa una actitud (el gorila usa la fuerza bruta para imponerse).

En cambio, si nos centramos en Venezuela, mientras el presidente llama oligarcas o escuálidos a sus rivales políticos (términos que, acertados o no, hacen mención a una posición socioeconómica -o al deseo de tenerla de quien se identifica con ella sin pertencer a la misma- y a un reducido número de seguidores respectivamente) la educada y euro/miamicentrista oposición venezolana le contesta montada sobre tres ejes fundamentales:

a) Mico-mandante.
b) Perro mayor.
c) Rata (la animación más celebrada por la sociedad civil, Ratael, caricaturiza al presidente como una gran Rata y a sus seguidores como pequeñas pero igualmente despreciables ratitas).

¿Estás seguro de que el nazifascismo está donde tú crees verlo? :)

Saludos!