miércoles, enero 30, 2008

Rescate bancario al estilo uribista

Desde que las relaciones entre Colombia y Venezuela se tensaron, Globovisión, El Nacional y otros medios “nacionales” han tomado una línea editorial que, vaciada de sutilezas, se reduce básicamente a: “¡Ay! (suspiro) Si tan sólo tuviéramos a un presidente tan chévere como Álvaro Uribe”.

Ayer, durante la crisis de rehenes en un banco en Altagracia de Orituco, pudimos ver el excelente trabajo de las fuerzas de seguridad venezolanas, comandadas por el ministro de Interior y Justicia Ramón Rodríguez Chacín. El resultado: todos los rehenes liberados, sin heridos, ningún muerto, todos los secuestradores capturados. Un final feliz muy alejado de los mezquinos deseos de estos medios, mal disimulados durante todo el día de ayer.

Podemos imaginarnos, para poner un poco a cada uno en su sitio y cotejar ambos gobiernos, venezolano y colombiano, cómo habría sido manejada la situación de ayer desde un punto de vista tan “chévere” y “humanista” como el del uribismo.

a) Primero, el gobierno de Uribe se habría negado de plano a negociar con delincuentes, aunque estos tuvieran rehenes y amenazaran con matarlos, como fue el caso aquí. “Con terroristas no se negocia” habría tronado Uribe ante la prensa, con gritos de “bravo” y “Álvaro, Álvaro” de fondo.


b) Tomada esta varonil y populista decisión, el gobierno neogranadino habría vacilado entonces entre dos posibles caminos: uno, habría dejado que los rehenes murieran de hambre o fueran ejecutados; dos, habría ordenado un rescate a sangre y fuego.


c) Si los secuestradores hubieran pedido una ambulancia para salir del banco y liberar a la mayoría de personas, como fue el caso en Venezuela, la respuesta habría sido un rotundo “no”, disimulado con otro ofrecimiento: una “ambulancia de encuentro” (sin gasolina... ni cauchos), donde se sentarían secuestradores y fuerzas del Estado para entablar una negociación “sin condiciones”.


d) Si los secuestradores rechazaran este ofrecimiento "condicionado pero sin condiciones", se dejaría a los rehenes a su suerte. Si los secuestradores quieren alimentarlos, bien; si no, bien también. Si los secuestradores los ejecutan, mala suerte. Esta situación podría alargarse hasta los diez años y más allá, sin que el gobierno colombiano variase su postura.


e) De llegarse a algún tipo de acuerdo humanitario entre secuestradores y un tercer actor, por ejemplo un gobierno extranjero, en el preciso momento de producirse algunas liberaciones, el presidente Uribe se desplazaría hasta el lugar y daría una improvisada rueda de prensa donde anunciaría que los secuestradores mienten, porque no tienen 31 rehenes si no 30, y que uno de los malandros no es hijo del que cree su padre, según unas investigaciones llevadas adelante por el DAS, que deben cotejar con muestras de ADN. La liberación quedaría entonces aplazada.


f) Eventualmente, la presión familiar y hasta cierto punto mediática, llevaría al gobierno uribista a desesperarse y tomar una medida drástica: el rescate a sangre y fuego. Un equipo de élite formado por 15 estadounidenses, 4 agentes del Mossad y un campesino colombiano al que, desempleado y desplazado, no le quedó más remedio que meterse al ejército, irrumpirían en la sede bancaria, disparando en todas direcciones sin discriminar.


g) El resultado serían 27 personas muertas de los que estaban en el banco. Del equipo de élite, sólo el soldado colombiano causaría baja, por "fuego amigo". Únicamente tres rehenes sobrevivirían a la balacera.


h) Ante la confusión generada por la violenta irrupción, y la imposibilidad de las autoridades de discernir quién era secuestrador y quién secuestrado, el equipo de élite pondría armas en las manos de los secuestrados fallecidos, aseverando a continuación que se trataba de secuestradores y no de rehenes. El nuevo informe de inteligencia revelaría que en el banco había en realidad 27 secuestradores y sólo 3 secuestrados.


i) Si alguno de los escasos rehenes supervivientes rechazara esta absurda hipótesis oficial, moriría misteriosamente en un “ajuste de cuentas motivado por drogas” mientras se dirigía a su trabajo a la mañana siguiente, antes de poder declarar en un juicio.


j) Si alguno de los familiares de los secuestrados fallecidos protestara, correría parecida suerte.


k) Si alguno de los vecinos de alguno de los familiares dijera algo que contradijera la versión oficial, se uniría a ese destino “fortuito”.


l) etc.


m) Uribe daría entonces una efectista rueda de prensa en la que aseguraría que el operativo había sido “un éxito de la Seguridad Democrática” y dicha apreciación sería secundada por casi todos los medios de comunicación de Colombia, Venezuela, España, México, Estados Unidos y resto del mundo.


Sinceramente, echo de menos los tiempos en los que los medios de comunicación venezolanos, para "demostrar" que Chávez "no sirve", se dedicaban a ensalzar a un incapaz corrupto e inculto como Manuel Rosales, en lugar de a un mafioso, venenoso, manipulador, paracodependiente y guerrerista como Álvaro Uribe Vélez.

miércoles, enero 23, 2008

Adivinanza

Si Colombia es el mayor productor de cocaína del mundo, y Estados Unidos el mayor consumidor... ¿de quién es la culpa?

Si su respuesta es "de Venezuela" o "de Chávez", sin duda usted es un fiel espectador de Globovisión/CNN/Televisión Española, o similar, y/o un apasionado lector de El Nacional/The Miami Herald/El País, o similar.

¿Adiviné? Seguro que sí.

sábado, enero 05, 2008

Operación Enmanuel: una certeza y muchas dudas

Finalmente Juan David es Enmanuel. Lo confirmó el gobierno colombiano primero, y las FARC horas después (cada uno en su estilo, claro).

En mi opinión, más que cerrar el tema, como escribí hace unos días, este resultado lo abre a muchas más posibilidades, interpretaciones y dudas que si la prueba de ADN hubiera resultado negativa. Quedan muchísimas preguntas sin contestar, en brumas, o que no tienen sentido.

Yo parto de la premisa de que una guerrilla que lleva casi 50 años de existencia sin ser derrotada no puede ser imbécil, ni tarada, ni siquiera descuidada. Por eso muchas piezas de este rompecabezas no me encajan.

¿Tiene sentido que las FARC, en lugar de liberar a Consuelo y Clara, y recién entonces declarar el paradero del niño, intentaran recuperarlo de manos del Estado colombiano, en medio de un descomunal despositivo militar y de inteligencia? ¿Para llevárselo adónde? ¿A la selva del Meta? No olvidemos, siempre según la versión oficial, que la persona que fue a recuperarlo lo hizo -según la versión oficial- una semana después (y no antes, como hubiera sido lógico y seguro) de conocerse el comunicado que anunciaba la liberación de los tres. Un hombre preguntando por Juan David antes del anuncio hubiera pasado completamente desapercibido: un hombre preguntando después del comunicado, era automáticamente sospechoso.

¿Tiene sentido que la persona que entregó a Enmanuel hace dos años, siguiendo órdenes de las FARC, haya militado o intentado militar desde entonces en partidos uribistas de su región? ¿Tiene sentido que las FARC acudieran a él, es decir confiaran en él, para recuperarlo, aún amenazándolo?

¿Que insinúa las FARC, cuando en su comunicado afirma "Así como [el gobierno de Uribe] capturó y encarceló a los correos humanitarios [con las pruebas de vida de Batancourt y otros], se apresta ahora a proceder de igual manera con las personas encargadas de atender al niño"? ¿Significa eso que el niño, según los guerrilleros, no estaba en manos del Estado, si no bajo el cuidado de particulares de confianza, y que el gobierno se lo arrebató y los encarceló y ha querido ocultar ese hecho, haciendo ver que el niño estaba en manos del Estado desde 2005?

El Comisionado Restrepo leyó ante la prensa unos documentos que, según la hipótesis de Uribe, demuestran que el niño está en el sistema de casas de acogidas desde 2005. ¿Cómo van las FARC a demostrar lo contrario? Afirman en su comunicado que el niño "había sido ubicado en Bogotá bajo el cuidado de personas honradas mientras se firmaba el acuerdo humanitario". ¿Quiénes son esas personas honradas? ¿Es un reconocimiento a la labor de los funcionarios estatales? ¿A qué se refiere las FARC cuando afirma que el niño fue puesto bajo protección "mientras se firmaba el acuerdo humanitario"? ¿A las últimas semanas, meses, dos años? Las FARC se encuentra ahora mismo en un momento en que su credibilidad está por los suelos, más bajo que nunca, de modo que tiene muchas cosas que aclarar que este comunicado no especifica.

Intuyo que con ese comunicado, la organización insurgente viene a decir "sí, ese niño es Enmanuel... pero su historia no es como la cuenta Uribe". Desmienten lo de la tortura al pequeño, a todas luces una burda manera del presidente colombiano de lanzar acusaciones monstruosas y sin sentido contra las FARC. ¿Para qué torturarían a un niño de un año? ¿Para que confesara qué? ¿Para conseguir qué? Y, encima, después de torturarlo, ¿lo entregarían al Estado?

Por otro lado, partimos de un axioma irrebatible: que ese niño sea Enmanuel no implica necesariamente que todo lo que afirme el gobierno colombiano al respecto sea cierto... pero tampoco implica que no lo sea.

Y en la situación actual, Uribe está mucho más cerca de probar cosas que las FARC. Tienen al niño, tienen la maquinaria de Estado, y tienen los medios de comunicación. Por su parte, los guerrilleros no tienen ni los medios, ni al niño, ni organismos que den cierta credibilidad a sus comunicados... y encima ahora han quedado como mentirosos o medioverdadosos de cara a a una opinión pública que por primera vez podía empezar a verlos con otros ojos, de haberse concretado la Operación Enmanuel.

Las FARC van a tener que echarle un cerro de bolas para revertir esta situación política y de opinión en su contra.

Por otro lado, por ahora, y a simple vista, la situación mediática a nivel de gobiernos es todavía más favorable a Uribe... y desfavorable a Chávez, con una pregunta que los medios privados (que en todo el mundo parecieran adorar a Uribe y aborrecer a Chávez) martillean sin cesar.

¿Por qué Chávez confiaba más en la palabra de las FARC que en la de Uribe? Para esto hay una respuesta bastante razonable. Fíjense que durante su mediación entre ambos (entre agosto y noviembre del 2007), el comportamiento del gobierno colombiano y el de las FARC fue diametralmente opuesto, en lo que se refiere a la labor mediadora de Venezuela. Las FARC, durante esos meses, prometieron dos cosas a Chávez:

Una: que enviarían un emisario a Venezuela (cosa extrañísima, pues usualmente las FARC se niegan a dirimir el conflicto colombiano fuera de Colombia). Tiempo después, Iván Márquez, miembro del secretariado, se reunía con Chávez y Piedad Córdoba en Caracas. La prensa lo vio, y hay fotos de los tres a la salida del Palacio de Miraflores, sede de la presidencia venezolana.

Dos: que le harían llegar unas pruebas de vida. No había pruebas de vida de Betancourt ni de los norteamericanos desde 2003. Semana y pico después de que cesara -por decisión colombiana- la mediación de Chávez, unas pruebas en video fueron interceptadas por los servicios secretos colombianos en Bogotá. Dichas pruebas iban dirigidas a Chávez.

Las FARC hicieron dos compromisos al presidente venezoalno, y cumplieron. El gobierno uribista, por su parte, liberó al mal llamado "canciller" de las FARC (Rodrigo Granda) a instancias de Francia (Ingrid Betancourt tiene esa nacionalidad también), no de Venezuela. Además, detuvo y acusó de terrorismo a las dos jóvenes que llevaban las pruebas, que realizaban una misión de correo con las mismas. Y lo más importante, finiquitó la labor mediadora de Chávez con una excusa bien floja, y el propio Uribe (con quien Chávez había mantenido una excelente relación personal durante cinco años, a pesar de tener visiones políticas completamente opuestas) ni siquiera fue capaz de comunicárselo personalmente por teléfono.

Visto lo visto, y con estos antecedentes, era lógico que Chávez confiara más en las FARC (aunque sean barbudos irregulares y tengan gente secuestrada/retenida desde hace años) que en Uribe (que viste con elegancia y sale en televisión). Las apariencias engañan, pero... ¿las apariencias engañan siempre? ¿Engañaron las FARC a Chávez? ¿Se dejó engañar?

Les voy a decir por qué pienso que las FARC no quisieron engañar ni mentir (lo que no implica que en otras circunstancias sí sean capaces de hacerlo, ojo). Lo que esa organización buscaba con esta operación era reconocimiento internacional. No ganaban nada con que las cosas quedaran como están ahora. NADA.

Entregando apenas tres de los 45 retenidos/secuestrados de tipo político (no se cambian por dinero), y quedándose con otros 42 (una fuerza de negociación todavía enorme) se abrían a la posibilidad de que la comunidad internacional se dijera "¡Epa! Con las FARC sí se puede hablar". Que sólo eso pasara era una tremenda victoria para las FARC... y una devastadora derrota política para Uribe y sus siniestros (no precisamente por ser de izquierda) apoyos políticos y militares.

El gobierno colombiano se las está arreglando de manera muy hábil para que cada iniciativa de las FARC, apoyada por la mediación venezolana, acabe pareciendo un éxito de Uribe, que es astuto (y venenoso) como una serpiente.

¿Ejemplos?

Las pruebas de vida que pidió Chávez a las FARC fueron interceptadas por las fuerzas de seguridad colombianas. Uribe las presentó como un éxito suyo. Pero OJO: de no haber mediado Chávez con las FARC, esas pruebas nunca se hubieran realizado, ni mucho menos hubieran salido de la selva hasta su captura en Bogotá.

La liberación de Enmanuel fue anunciada por las FARC como desagravio a Chávez, pero finalmente el niño lo descubrió el gobierno colombiano, que lo presentó como un éxito propio. Pero de no haber anunciado las FARC esa liberación para compensar a Chávez por sus esfuerzos, ese descubrimiento jamás se habría producido, porque el gobierno colombiano, antes del anuncio de las FARC, tenía tan presente en su mente y corazón a Enmanuel como al resto de retenidos/secuestrados: es decir casi nada.

No es de extrañar que Chávez, el jueves pasado, al ser interrogado sobre el tema en televisión, contestara que si deseaban que la operación tuviera éxito, mejor no preguntaran. La discreción parece ser ahora la consigna.

Uribe ha hecho todo lo que ha estado en sus manos para impedir, frustrar o atribuirse estas liberaciones, y de momento lo ha hecho muy bien. Las FARC necesitan más que nunca liberar a Clara y Consuelo, como así afirman en su último comunicado, para recuperar algo la credibilidad política que muy poco a poco empezaban a ganarse. Pero la guerrilla hará todo lo posible para que esa liberación no caiga en manos del Ejército colombiano, apuntándose Uribe un tercer triunfo político frente a los insurgentes. Y eso va a llevar probablemente mucho tiempo.

Cualquier suposición, por descabellada que sea, puede acabar siendo cierta. Porque las cartas no están echadas. Quedan muchas preguntas y dudas por resolver. Alguien ha mentido, miente y seguirá mintiendo. ¿Uribe? ¿Las FARC? ¿Ambos?

No olvidemos que el conflicto colombiano, además de largo, es un conflicto donde se juega sucio. Muy sucio.

miércoles, enero 02, 2008

ADN: El Invitado Sorpresa

Si alguien hubiera dicho antes del 31 de diciembre del 2007 que la ingeniería genética iba a tener un papel clave en el desenlace de la Operación Enmanuel, habría sido tachado de desequilibrado, alcohólico, o ambas. Álvaro Uribe Velez, el presidente colombiano, lo hizo el propio 31.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua del mundo según se dice, anunciaron a mediados de diciembre que liberarían a tres retenidos/secuestrados (elija el lector o lectora el término que más le plazca): Consuelo González de Perdomo, Clara Rojas, y el pequeño hijo de ésta, nacido en cautiverio y al parecer fruto de una relación consentida entre la compañera de candidatura de Ingrid Betancourt y un guerrillero. El pequeño Enmanuel, de tres años de edad, fue el resultado de esa relación.

La liberación sería hecha con algunas condiciones: se entregaría a esas tres personas exclusivamente al presidente venezolano, Hugo Chávez, o a quien él designase, "en circunstancias tales que se evite bajezas uribistas" según el comunicado de la organización insurgente, fechado el 9 de diciembre pero dado a conocer por Prensa Latina una semana más tarde.

Tras la aceptación de la fórmula para la liberación propuesta por Chávez, aceptación tanto del gobierno colombiano como de las FARC, llegaron varios días de intensa espera en Villavicencio (capital del Meta, Colombia), desde donde partiría una comitiva internacional bajo bandera de la Cruz Roja, hacia un destino que las FARC daría a conocer a último momento. Ese último momento nunca llegó, y el día 31 se precipitaron los hechos.

El presidente colombiano, hasta entonces en un discreto segundo plano, apareció como un huracán en Villavicencio, advirtió a los garantes internacionales de la operación -entre ellos el ex presidente argentino Néstor Kirchner- que su seguridad no estaba garantizada, que las FARC eran tramposas, mentirosas y narcoterroristas, y se guardó la "bomba" para el final: las FARC no tenían en sus manos a Enmanuel, si no que, después de torturarlo (con un año de edad) lo entregaron en adopción bajo otra identidad, en 2005. Los periódicos argentinos Clarín y Página12 narran la audacia uribista pormenorizadamente, en dos artículos imperdibles, con diálogos surrealistas, revelaciones de espionaje y presiones inconfesables por parte del gobierno colombiano.

Siempre según la versión de Uribe, dicha a voz en cuello ante propios y extraños, ahora el gobierno colombiano habría localizado a este pequeño y le habría realizado una prueba de ADN, que sólo faltaba contrastar con los familiares de su hipotética madre, Clara Rojas: la madre y el hermano de la retenida/secuestrada, hipotética abuela e hipotético tío de Enmanuel, respectivamente.

La historia cobró entonces un giro novelesco. ¡Ni el más imaginativo podría haber supuesto un desenlace tan inesperado!

Surgen un montón de preguntas, decenas como mínimo. ¿Por qué no realizaron las pruebas a otros familiares de los Rojas, que permanecen en Colombia? ¿Por qué, si recabaron esa hipótesis el día 28, no la hicieron pública entonces y esperaron a que se movilizaran los comisionados internacionales y la Cruz Roja?

Sea como fuere, lo cierto es que en dos semanas (o en dos días) tendremos una primera respuesta a esas preguntas: ¿es el niño hallado por los servicios secretos colombianos en un hogar de acogida el famoso Enmanuel? Las pruebas serán realizadas tanto por expertos en genética colombianos como por venezolanos, para evitar suspicacias. Entonces se abrirán dos posibles escenarios: que los resultados den positivos, o que den negativos.

Los resultados dan negativos
El presidente Álvaro Uribe quedará nacional e internacionalmente en ridículo. Se notará de manera (más) obvia que todo su show y revelación a lo Hércules Poirot fue hecho para abortar la operación, y distraer a la opinión pública, que es lo que sostienen muchas personas, independientemente del resultado que arrojen las pruebas. Colombia debe de ser, probablemente, el único país del mundo donde los familiares de secuestrados son más duros con el gobierno que con los propios secuestradores. Por algo será.

Se demostrará sin lugar a dudas que Uribe y la camarilla de adoradores de Marte que lo rodean no quieren nada más que la guerra, y que los dividendos del Plan Colombia/Patriota, financiado desde EEUU, y ese 6 y pico del PIB que destina el país a la defensa son demasiado tentadores como para dejarlos escapar por una maldita liberación de personas, por más que lleven cinco años en la selva, ni mucho menos por un estúpido reconocimiento implícito de que en Colombia hay de hecho un conflicto armado de índole política (oh qué gran descubrimiento) y que no puede resolverse por la vía militar.

Uribe se escudará en que él dijo que era "una mera hipótesis", nada más, que no dijo que fuera cierta y se apoyará en los medios colombianos (prácticamente todos forman parte de una misma gran familia oligarco-uribista) para defender su imagen, pero la gente tampoco es tarada, y tiene un límite. Uribe lo superaría con creces de dar las pruebas un resultado negativo.

Los resultados dan positivo
Esta opción abre muchos más escenarios, con más preguntas que respuestas:

a) Si las FARC no tenían consigo a Enmanuel, ¿por qué anunciaron su liberación? Podrían haber anunciado la liberación de cualquier otra persona en su poder, esas liberaciones en concreto las decidieron ellos unilaterlamente, como se ve en el comunicado citado anteriormente. Nadie les pidó a Enmanuel en concreto en esta ocasión. Se me ocurren varias posibilidades:

-Las FARC se volvieron imbéciles de la noche a la mañana, anunciando la liberación de quien no tienen en su poder, y que para colmo, técnicamente, está en manos del enemigo (esas casas de acogida para niños sin hogar dependen del Estado colombiano). Hay quien dice que el hecho de que las FARC anuncien una liberación que no pueden realizar es la prueba de que no pensaban hacerla. Eso no tiene sentido: si yo quiero engañarte diciéndote que voy a devolverte algo que te robé hace tiempo, aunque en realidad no pienso hacerlo, antes procuro asegurarme que ese algo no esté en tu casa, si no en la mía. Otro ejemplo: si voy a engañarte diciendo que voy a regalarte una cierta cantidad de dinero, aunque en realidad no pienso hacerlo, te ofrezco una cifra inferior a la que tenga en el banco, nunca una superior, para que un simple chequeo bancario no te permita descubrir mi mala Fe.
-Las FARC (es decir su secretariado, que es el que hizo el comunicado) no sabía que el niño había sido entregado en adopción. Pueden haber disensiones internas o indisciplinas en la organización guerrillera, y quizá el Frente fariano que tuviese a Enmanuel decidió ponerlo en manos de esas casas de acogida sin comunicarlo a sus superiores. Conociendo la férrea disciplina interna que rige a la organización armada, algunas cabezas rodarían en ese caso.
-Las FARC entregaron a sabiendas al niño en adopción temporal, a una casa de acogida, o a algún campesino que decidió a su vez y unilateralmente entregarlo a esa casa, como una manera de la guerrilla de evitarse problemas (tener a un niño de corta edad en una columna guerrillera en constante movimiento es muy complicado desde el punto de vista logístico). Pero esto abre otra pregunta.

b) Si las FARC entregaron al niño a la casa de acogida o a un campesino cualquiera voluntariamente, ¿por qué no lo recuperaron antes de anunciar su liberación? Lo lógico habría sido recuperarlo por medio de quien lo entregó, y entonces -sólo entonces- anunciar su liberación. Hacer lo contrario sólo podría explicarse por imbecilidad o indisciplina de algunos miembros.

c) Si las FARC dieron al niño en adopción voluntariamente, ¿no era más fácil liberar a Clara y Consuelo, y con ellas enviar la información de que el niño había sido dado en adopción en tal lugar y con tal nombre? Nadie podría culparlos de haber dado al niño a una casa de acogida, eso no es un crimen. Y recuperar al niño en medio de la descomunal movilización militar y de inteligencia que se iba a producir tras el anuncio de liberación era tarea suicida y, de nuevo, una imbecilidad.

d) ¿Por qué las FARC ofrece entregar a un niño al que habían torturado (según la versión de Uribe)? ¿Para que todo el mundo compruebe lo malvados que son? Hay quien pueda pensar que iban a entregar un falso Enmanuel, un niño cualquiera, pero... ¿¿con la propia madre en el mismo paquete?? Aunque hubieran cambiado al niño al nacer por otro, que es la siguiente observación que puede hacerse, las FARC, por muy en la selva que estén, saben que esa identidad sería comprobada por el gobierno colombiano, mediante pruebas de ADN. Podían engañar a la madre en la selva: nunca fuera de la misma.

e) ¿Por qué las FARC, después de supuestamente torturar a Enmanuel, no lo mataron? Entregar las pruebas de su maldad al enemigo sólo se explicaría, otra vez, por una profunda imbecilidad. Y por otro lado, a unos terroristas que -Uribe dixit- torturaron a un bebé no les va a temblar la mano a la hora de ejecutarlo y enterrarlo en la selva, y decir que lo mordió una culebra. Problema resuelto.

Las posibilidades, dudas y preguntas ¡son tantas!

Pero eso sí: como las FARC, al igual que Uribe, de imbéciles no tienen nada (ambos son fieles representantes de un largo conflicto entre dos contendientes invencibles), me inclino por algún tipo de indisciplina o fallo en las comunicaciones, en caso de que los análisis de ADN resulten positivos. Las FARC no ha dado todavía una versión de estos hechos, y la agencia que los suele representar periodísticamente (Agencia de Noticias Nueva Colombia, ANNCOL), ha negado que ese niño encontrado por el gobierno colombiano sea Enmanuel.

Curiosamente, este eventual resultado positivo en el test no comprobaría necesariamente que las FARC (en este caso) actuara de mala Fe: entregó un niño a una casa de acogida, o fue entregado a sus espaldas. Por eso me resulta sospechosa la insistencia de Uribe en que los guerrilleros habrían torturado -nótese que no dice maltratado o descuidado, no: dice torturado- al bebé de un año (lo entregó en 2005, y ahora tiene 3 añitos). Si no hubiera tortura (sea real o inventada) de por medio, no se podría reprochar a las FARC que lo dieran a una casa de acogida dependiente del Estado colombiano.

Las FARC tampoco podrían demostrar que sí actuaron de buena Fe (a la final no pudieron/no quisieron entregar a nadie). Lo mismo se repite en el caso de Uribe. Sí, encontró a Enmanuel, pero su madre y otra potencial liberada siguen en manos de las FARC, y con su irrupción bravucona e intimidante, espantó a los comisionados internacionales, acabó con la operación y ofreció una excusa en bandeja a las FARC para finalmente no hacer esa entrega de rehenes/secuestrados.

Mi previsión sobre el test se divide en un cómodo (o cobarde) 50-50%. No me animo a pronosticar un resultado sobre esas pruebas. Aunque la versión de Uribe me parece totalmente novelesca, y hay francas contradicciones temporales en la misma (por declaraciones de secuestrados escapados y todavía en poder de las FARC, sobre Enmanuel), también hay puntos a su favor (la herida de nacimiento en su brazo, el hecho de que fuera un niño blanco entregado en adopción en una zona de mayoría indígena).

Digamos que racionalmente me inclino a que la hipótesis de Uribe es puro cuento, pero instintivamente una voz me dice que ese niño, efectivamente, puede ser Enmanuel.

Sólo el ADN, el invitado sorpresa, ofrecerá una respuesta... y muchas preguntas nuevas. Como todas las que, año tras año, deja sin responder un conflicto que desangra Colombia desde hace más de medio siglo.

"Está mal alegrarse... pero nos alegramos"

Esto es lo que viene a decir el editorial del 1 de enero del periódico español El Mundo.

Empiezan diciendo que no se alegran de que no se haya producido la liberación, que eso está mal, pero lo utilizan sólo como una coartada para lanzar su ofensiva de siempre, contra el mismo de siempre.

Atacan a Chávez -qué sorpresa- culpándolo de todo y librando de toda responsabilidad al presidente colombiano, Álvaro Uribe, su mandatario sudamericano favorito. No critican el verdadero espectáculo mediático, el del Jefe de Estado neogranadino, escoltado por todos sus hombres de confianza, lanzando como casi cierta una hipótesis sin comprobar, y vociferando sus palabras ante la prensa. Eso sí que fue hecho "en silencio, con discreción, pensando sólo en la seguridad de las víctimas y no en éxitos propagandísticos". Claaaaaro.

No contentos con eso, lanzan la descabellada hipótesis de que los retenidos están en Venezuela, pero las FARC preferían arriesgarse a atravesar toooodo el territorio colombiano, esquivando los ríos, los peligros de la selva, al ejército de ese país, a los paramilitares y animales salvajes (valga la redundancia). Unos 400 Km de obstáculos a sortear en terreno selvático, hostigados por ejércitos enemigos, y a recorrer en tres días. Con un niño de tres años. A pie.

De ser cierto que los retenidos estuvieran en Venezuela, lo que habría hecho las FARC hubiera sido acercarse a la frontera con Colombia, y entregarlos a la Guardia Nacional venezolana, fingiendo que los traían desde el lado colombiano de la frontera. ¡Así de simple! ¡Así de lógico! Pero la lógica, así como la ética, están muy lejos de la línea editorial de Pedro J. Ramírez y sus asalariados.

El Mundo debería preguntarse por qué los familiares de los retenidos critican tanto y con tanta saña a su consentido presidente intachable, Uribe Vélez. Algo habrá hecho. ¿Cuándo los familiares de algún secuestrado por ETA se puso en la historia de España contra el gobierno español de turno? ¿Cuándo acusaron al gobierno español de oponerse a una liberación de secuestrados por oscuros intereses políticos? Pregúntense el porqué de esa diferencia.

Lean el editorial y opinen por ustedes mismos. Rebosa alegría porque la operación no se llevara a cabo (por ahora), y supura rencor a Chávez por estar tan cerca de conseguir en cuatro meses lo que su ejemplar niño inocente, Uribe, no ha logrado en cinco años.

En una frase: "Está mal alegrarse... pero nos alegramos".