jueves, septiembre 30, 2010

Aplicando la "lógica" electoral opositora a una Junta de Condominio

Hoy les voy a hablar de una Junta de Condominio conformada por 50 vecinos y vecinas. La pared que da entrada al edificio está algo desgastada y quieren pintarla. Un grupo de vecinos opina que debe pintarse de blanco; otro, de rojo, y un tercer grupo, de azul. Como no llegan a ningún acuerdo tras diversos (e interminables) debates, deciden someter el asunto a votación, dadas sus posiciones irreconciliables.

Sumados los votos, el resultado fue el siguiente:

Votos a favor de pintar la pared de blanco: 23.
Votos a favor de pintar la pared de rojo: 24.
Votos a favor de pintar la pared de azul: 3.

El grupo que quería pintar la pared de rojo, una vez contados los votos y ser declarado el vencedor, toma unos botes de pintura y se dispone a pintar la pared de ese color, cuando los demás vecinos los detienen.

"Un momento, ustedes no pueden pintar esa pared de rojo, porque no son la mayoría" les dice uno del grupo pro-blanco.

"¿Qué?", pregunta extrañado otro de los vecinos, con brocha y un tobo pintura roja en la mano. "Votamos y la opción de pintarla de rojo obtuvo 24 votos, la de blanco 23 y la de azul 3, por tanto la opción de pintarla de rojo resultó ganadora".

"Falso" le replica otro vecino. "Ustedes tienen 24 votos, pero nosotros 26" expone uno del grupo pro-azul.

"¿Cómo que 26? Ustedes apenas sacaron 3 votos" replica entre divertido e indignado uno de los vecinos partidario del color rojo.

"No, nosotros sacamos 3, pero sumados a los 23 que sacaron los que querían pintarla de blanco, somos 26" responde éste, sin pinta de estar bromeando.

El vecino con el tobo rojo se queda sorprendido ante esa lógica, absurda y antidemocrática desde todo punto de vista.

"¿Ajá, y ahora, cómo hacemos? ¿Para qué votamos? ¿De qué color la pintamos entonces?" pregunta con un inevitable toque de ironía en la voz.

"No sé. Pero de rojo no" replican fríamente desde el otro grupo de vecinos, ahora unidos por la rabia de que sus distintas opciones no fueran las ganadoras en la votación.

Y ante el ademán de seguir con lo acordado por parte del grupo de rojo, dispuesto a pintar la pared del color que fue elegido democráticamente, el grupo opositor le lanza un amenazador "y si se treven a pintarla de rojo, prepárense para lo peor".

Si se dan cuenta, el comportamiento del grupo de vecinos intolerantes de esta nota es idéntico al de PPT y MUD tras los resultados del 26S. Corrijo: tras los de cualquier elección en Venezuela que no les favorezca, valga la redundancia.

Y encima pretenden darnos lecciones de democracia...

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PD: Este es una fábula basada en los porcentajes del total nacional del 26-S, aunque como expliqué ayer no pueden sumarse los votos de elecciones locales como si fueran nacionales, del mismo modo que no se pueden sumar peras y manzanas. Este artículo demuestra que, incluso tomando como válido ese incorrecto cálculo opositor, su comportamiento ante los resultados del domingo es profundamente antidemocrático.

miércoles, septiembre 29, 2010

Peras y manzanas para Miguel Henrique Otero

La portada del martes de El Nacional parece un chiste de tantas inexactitudes, manipulaciones y absurdos matemáticos y conceptuales que contiene. Comencemos por el titular:


Creo que no exagero si digo que hasta un niño de 6 años sabe que las peras y las manzanas no se pueden sumar. MUD -conformado por múltiples partidos- y PPT acudieron a las urnas por listas distintas, nunca hubo una alianza entre ellos, no compartieron candidatos, por lo que no puede sumarse sus votos. PSUV y PCV acudieron en alianza, junto con otro montón de partidos, compartiendo lista y candidaturas, por lo que en ese caso sí se puede. El titular de El Nacional es por tanto matemática y conceptualmente tan válido como lo que sigue:

5 peras y 6 manzanas son más que 11 cambures.

Claro, después de descubrirse que el famoso 52% que la MUD se atribuyó con bombos y platillos la noche del domingo incluía a todos los partidos del universo que no fueran el PSUV (inclusive a los Tupamaros), a El Nacional no le quedó otra que volver a trampear con números para intentar disimular el ridículo. Y volvieron a fracasar en su manipulación.

La manera balurda de utilizar al PPT como parte de la oposición o no, a su conveniencia, queda en evidencia también en esta portada. Fíjense que ese cada vez más insignificante partido no es incluido en la tabla "Bancada opositora".

Entonces, ¿el PPT es o no oposición? ¿En qué quedamos?

Después presentan un cuadro que debería ser enmarcado en la Antología de la Falta de Seriedad.


Eligen nueve estados dizque "al azar" sin justificar el por qué de esa elección, pero que -oh sorpresa- excepto en un caso "demuestran" que el cambio de Ley Electoral benefició al chavismo. Ni una palabra del caso más exagerado del país, precisamente uno que perjudicó al PSUV: el de Anzoátegui. Allí, donde en porcentaje el resultado fue MUD 52% y PSUV 45%, la asignación de curules fue MUD 7 - PSUV 1. Es decir, 87.5% de los curules para la MUD y 12.5% para PSUV. Ninguna mención al Táchira tampoco, donde el PSUV, con 42% de votos obtuvo sólo dos curules (el 28%) y la MUD, con 56% de votos, se llevó el 72% de los asientos.

Sin desglosar los otros estados ni explicar en ninguna parte cómo calcularon esos resultados en sus nueve estados cuidadosamente seleccionados, concluyen: "la mayoría chavista en número de escaños estaría en riesgo". Que es una manera ridículamente retorcida de decir que la situación sería la misma: el PSUV tendría más del 50% de los escaños, sólo que la diferencia con la MUD sería menor. Es decir, que funcionalmente hablando, la nueva AN permitiría al PSUV gobernar en mayoría con ambas leyes electorales, la antigua y la presente.

Aún eligiendo los estados a su parecer y conveniencia, e ignorando otros que no le convienen, El Nacional sólo puede "demostrar" (sin explicar el método de cálculo que utilizaron) que en esa hipotética AN el PSUV tendría 91 diputados en lugar de 98, y la MUD 71 en lugar de 65. Esto es, el PSUV tendría más del 50% (83 curules) y menos del 60% (99), exactamente igual que ahora. Políticamente, en la AN el PSUV tendría la misma fuerza que tiene ahora.

Pero lo más importante, retomando las peras y manzanas, y citando un email que me llegó, es que no se pueden sumar cosas que no pertenecen al mismo concepto:
Usted no puede sumar manzanas con peras, los votos de Barinas son para elegir los representantes de Barinas y los de Miranda son para elegir los de Miranda. No existe una suma algebraica del mismo modo usted a los votos de Barinas no le sumaría los votos de Nariño (Colombia), ni a los de Miranda le suma los votos de Santa Cruz (Bolivia). Se suma Peras con Peras y se suma Manzanas con Manzanas.

Si usted se atreviera a sumarlos, pues evidentemente crea una injusticia virtual, que es lo que está haciendo la prensa de oposición actualmente. Chávez gana más diputados porque gana alrededor de 18 regiones, mientras que la oposición gana apenas 6 regiones. ¡¡¡Esa es la manera correcta de observar!!!

Si como dice Carlos Iturgaiz, el diputado del PP español invitado por Copei para el 26S, también destacado en esta infame portada de Miguel Henrique, esta elección "fue un plebiscito y Chávez salió derrotado"...


...entonces tendrán que demostrarlo en el terreno plebiscitario: láncense un revocatorio.

Pero no lo harán, porque saben que los números no les dan. Y por más que intenten manipularla y profanarla, la matemática no miente.

lunes, septiembre 27, 2010

Elecciones Asamblea 2010: ¿Por qué tanta diferencia entre votos y curules?

Como todo lo que pasa en Venezuela, en el extranjero se utiliza cualquier evento para intentar deslegitimar a su gobierno, incluso utilizando como arma cuestiones que son perfectamente aceptadas en esos países.

En las elecciones del domingo, la oposición nacional e internacional comenzó a señalar como "irregularidad" el hecho de que PSUV y MUD tuvieran en el total nacional un número similar de votos, pero sin embargo el PSUV obtuviera de ese mismo proceso 98 diputados, y la MUD 64.

Esto no tiene nada de extraordinario. Lo demostraré con un país imaginario, que llamaré D'Hontlandia.

D'Hontlandia está formado por diez estados, todos de cien mil habitantes. En sus elecciones a la Asamblea, por cada estado se elige un diputado nominal (para simplicidad del ejemplo elimino diputados lista, aunque sería igual de válido): el candidato que gana en ese estado, así sea por un voto, obtiene el curul.

En D'Hontlandia hay dos partidos principales, los únicos con chance en este tipo de elecciones. El Partido A, y el Partido B.

Supongamos que en nueve de los diez estados que componen este imaginario pero muy realista país, el Partido A se impone al B, por un estrecho margen. Por ejemplo, en cada uno de esos nueve estados, el Partido A se impone al B por idéntico resultado: 51.000 votos contra 49.000. De esa manera, el Partido A se llevaría nueve curules.

El Partido B, por contra, tiene un apoyo masivo en el décimo estado, y allí se impone por un aplastante 60.000 a 40.000, y obtiene el curul correspondiente.

Si hacemos cuentas, el Partido A obtiene 9 curules, y el B, apenas uno. Sin embargo, si sumamos sus votos totales a nivel nacional, veríamos que el Partido A obtuvo 499.000 votos (9x51.000 + 40.000), mientras que el B 501.000 (9x49.000 + 60.000).

En resumen:

Partido A --> 499.000 votos, 9 curules.
Partido B --> 501.000 votos, un curul.

Por cada 500.000 votos que obtiene cada partido, el A obtiene nueve veces más curules que el B. ¿Y entonces? ¿Es D'Hontlandia una dictadura castrocomunista, o una democracia ejemplar, ambas o ninguna?

Alguien me dirá que D'Hontlandia es un país imaginario que no existe. Es verdad.

Pero este país imaginario es perfectamente verídico. ¿No me creen? Echen un vistazo a las elecciones españolas del 2000: redondeando, por cada 50.000 votos PP y PSOE reciben un curul; sin embargo Izquierda Unida necesita 150.000 votos para obtener un único puesto. Es decir, un partido debe recabar el triple de votos que otro para obtener lo mismo.

Lo mismo -con ligeras variaciones- pasa en otros casi 200 países con Asambleas/Parlamentos. Incluida Venezuela.

En nuestro caso, la oposición se ha agarrado en estas elecciones al caso de Carabobo, diciendo que allí ganaron el 53,66% de los votos por 43,04% del PSUV, y sin embargo obtuvieron menos curules (3 contra 7), para así "demostrar" que estas elecciones están trampeadas a través de una complejísima asignación estadístico-proporcional con malévola intención partidista.

Sin embargo, en el Zulia el PSUV obtuvo el 44% de los votos, y apenas el 20% de los curules. En Anzoátegui es aún peor: 45% de los votos y apenas un curul de 8 (12,5%). Todos estos datos están disponibles en la web del CNE. ¿Entonces? ¿El rrrégimen diseñó el sistema para que sus propios diputados perdieran?

Podemos discutir si lo que ocurre en Venezuela, España u otro país, incluso en D'Hontlandia, es o no justo. Pero decir que es justo en todas partes pero en Venezuela no, es una aberración -ahora sí- hecha con intención partidista.

Si algunos periodistas aprendieran algo más de matemática, y algo menos de palagrismo, sus informaciones ganarían en credibilidad y su público, en conocimiento.

viernes, septiembre 24, 2010

El Nacional: "Murió el Mono y queda el mico"

Hoy, tras la muerte del Mono Jojoy ayer, en una operación del Ejército Colombiano, el diario de Miguel Henrique 'Bobolongo' Otero, El Nacional, quiso llevar su mal gusto y sus doble sentidos magnicidas hasta el extremo. Observemos qué publicaron en la página de opinión del diario, justamente la que define la línea editorial de sus dueños y directiva:

Obviamente no se trata de un mentepollo juego de palabras. Obviamente, mientras el "Mono" es Mono Jojoy, el "mico" es el Presidente Hugo Chávez, dado que a los escuálidos les encanta llamarlo "mico mandante", una boba parodia de "mi comandante", que reducen a menudo a "mico". ¿No me creen? No tienen más que entrar a Noticias24 y leer los comentarios de usuari@s a notas que hagan mención directa al Jefe de Estado.

Igual de obvio resulta que con esta publicación, un par de días antes de una elección crucial (la del domingo), Bobolongo y su séquito de tarados fascistas buscan que los cierren, le pongan una multa o se lo lleven esposado por esta descarada incitación al magnicidio. Eso es lo que que quiere Miguel Henrique, para hacer ruido antes del día de votación y escandalizar a la opinión pública nacional e internacional.

Por eso pido a la Fiscalía y a los entes competentes que no los multen ni los investiguen, porque es lo que están buscando para remontar sus escuálidas expectativas electorales para el domingo.

No lo hagan hoy, ni mañana, quiero decir. Esperen al lunes.