sábado, diciembre 30, 2006

(VIDEO) Justicia Comparativa

No pretendo dar ideas a nadie. Estoy en contra de la pena de muerte en todos los casos. Simplemente reflexiono sobre las diferentes varas de medir a las que nos acostumbran los medios. Saquen sus propias conclusiones sobre una de las noticias más importantes de este 2006 que ya termina...

Por cierto, mis intentos de cargar este video en Youtube han sido infructuosos a lo largo de todo el día. Quiero pensar que se trata de algún inconveniente técnico. Esperaré hasta mañana para no precipitarme en mis conclusiones (a veces los videos en Youtube tardan en cargarse, aunque nunca tanto).

Finalmente, le llevó casi veinte horas subir, pero ahí está. Los que prefieran verlo en Youtube, el enlace es el que sigue: http://www.youtube.com/watch?v=6ExcTgbZDgg.
Para los que tengan ganas de compartirlo con amigos y amigas que no hablen castellano, preparé una versión con subtítulos en inglés: http://youtube.com/watch?v=imV9mCzvWpw.

viernes, diciembre 22, 2006

Herramientas "imperialistas" en manos revolucionarias

Si uno se da una vuelta por Youtube y visita videos que apoyen de una u otra manera al proceso revolucionario, verá que uno de los comentarios en contra más comunes es del estilo de "¿por qué usan ustedes los revolucionarios estas páginas del Imperio? Me da risa cuando los chavistas usan estas cosas de Internet", etc.

Soy una persona cerebral y me paré a pensar al respecto. ¿Será que tienen razón? ¿Será que para hacer una verdadera Revolución es necesario no usar nada que venga del Imperio? ¡Desde mañana mismo dejo de usar Internet y vuelvo al tradicional servicio postal! Nada de computadoras, pudiendo usar una máquina de escribir. Pero... ¿por qué quedarse en eso? ¡Eliminemos todo aquello que venga o haya venido alguna vez de USA!

El bombillo eléctrico, ¡fuera! Lo inventó Thomas Edison, del Imperio. La televisión que usamos en Venezuela es del estándar NTSC, inventado en USAmérica, ¡fuera también! Los carros tal como los conocemos los inventaron allá también, ¡regresemos al burro sin dudarlo!

¿Y por qué centrarnos en el Imperio USAmericano? ¡Rechacemos todo aquello que haya salido alguna vez de un Imperio! El tren, máxima expresión del expansionismo imperialista británico del siglo XIX, hay que destruirlo. Mañana mismo pienso ir a arrancar riel a riel todo el tramo del Valle del Tuy, ¡eso es!

Y ya que estoy en esta vorágine depuradora, este texto será la última vez que use el alfabeto latino, que debemos al Imperio Romano. ¡Nada que venga de un imperio es bueno! ¡Qué fino que tenemos a la oposición para abrirnos los ojos, ayudándonos a ser mejores revolucionarios!

Bueno, suficiente sarcasmo. A los que inquiete nuestra "falta de consecuencia" por utilizar tecnologías que fueron inicialmente desarrolladas en los Estados Unidos, y el repaso histórico anterior no baste, simplemente recalcar que la crítica para ese país no es a todos y cada uno de sus aspectos: criticamos y abominamos de sus invasiones, matanzas, imposiciones, chantajes, etc. ¡Y lo seguiremos haciendo! ¿O es que no son aspectos criticables?

Los Imperios cuentan con más dinero, mejor tecnología y con infinidad de cerebros del tercer mundo que recalan en el primero, huyendo de la miseria creada por esos mismos Imperios en sus países de origen. ¡Es que en eso consiste ni más ni menos el imperialismo, en naciones fuertes que se apoderan de los recursos naturales y humanos de países más débiles! De modo que no es de extrañar que muchos de los más grandes progresos para la humanidad hayan salido de naciones imperialistas. Eso sí, a cambio de arrasar la naturaleza, economía y población de tres cuartos de la superficie habitable del planeta Tierra.

No duden de que si mañana descubren una cura definitiva para el SIDA en unos laboratorios gringos, seremos felices y lo aplaudiremos, y por supuesto aprovecharemos ese avance (si lo permiten y no pretenden hacer un negocio inalcanzable para quien no pueda pagarlo, como acostumbran). ¿O es que los oposicionistas preferirían dejarse carcomer desde dentro antes que curarse un cáncer, si fueran laboratorios cubanos los que dieran con una solución definitiva? No, ¿verdad? Por eso mismo, cuando Internet, Google o Youtube facilitan las herramientas necesarias para dar una voz a nuestros pueblos, y que sean oídos en todo el mundo (porque si esperamos que la CNN lo haga por nosotros nos podemos morir antes tres veces), hacemos uso de ellas. Y muchas veces, gracias a las posibilidades que va brindando el software libre, encontramos sustitutos a esas mismas herramientas, que no estén en manos de grandes corporaciones y realmente sean instrumentos al alcance de todo el mundo.

Mención aparte merece el obsesivo empeño de identificar con 'el Imperio' todo lo que venga de USAmérica, obsesión que afecta más a la oposición -cuando pretende ser sarcástica- que a los bolivarianos. ¿Quién dijo que Internet es una herramienta del Imperio? Jamás he escuchado a voceros del gobierno, y mucho menos a Chávez, manifestarse en contra de las nuevas tecnologías. De hecho, se están instalando centros telemáticos por todo el país. No renegamos ni renegaremos de todo lo que venga del norte, porque no olvidamos que del Imperialismo de Estados Unidos sale todo lo malo de ese país, pero de su pueblo, todo lo bueno.

La posibilidad de comunicarse más y mejor, las curas para enfermedades de toda clase y los avances tecnológicos son, o deberían ser, Patrimonio de la Humanidad, vengan o no de un Imperio.

martes, diciembre 19, 2006

(VIDEO) Mamá... ¿me cuentas un cuento?

Aunque pueda parecerlo, el mensaje de este video no es que ahora todo está chévere en Venezuela; simplemente pretendo combatir esos recuerdos selectivos y distorsionados que bastantes venezolanos tienen del pasado.

De todos modos, como sé que recibiré una buena ración de insultos, me consuelo sabiendo que la mayoría de venezolanos comparten esta misma percepción: con Chávez, Venezuela está mejor y cada día mejora más, y así se expresó el pueblo el 3-D.




http://www.youtube.com/watch?v=azFPd6IKgic

jueves, diciembre 14, 2006

¿Y usted qué es? ¿Ignorante, corrupto o ingenuo?

Resulta cómico escuchar los comentarios de muchos sesudos analistas de oposición. Necesitan explicarse los más de siete millones de votos que los venezolanos depositaron el tres de diciembre a favor de Hugo Chávez, para así poder conciliar el sueño. ¿Quiénes están detrás de esos 7.161.637 votos? Para la mayoría de las personas, la respuesta es muy simple. Pero la oposición, para explicar su derrota y el éxito chavista, prefiere dividir esos millones de votos en tres grupos:

a) Los ignorantes. Según afirman, dichas personas votan por Chávez por ser gente sin estudios, sin inteligencia, sin capacidad de discernir lo que es bueno de lo que es malo. Por lo visto, y siempre citando los argumentos opositores, estas personas son particularmente ineptas cuando se trata de discernir lo que les conviene a ellos mismos y sus familias. De todos modos, con un gobierno comprometido con la educación como ningún otro en la historia venezolana, cada vez va quedando menos y menos gente sin estudios y, sin embargo, el número de votos chavistas no deja de aumentar. ¿Cómo pueden explicar esto? No pueden. Lo curioso es que estos opinólogos opositores basan la decisión de calificarlos como ignorantes o no exclusivamente en su decisión electoral: cuando una persona sin estudios, poco inteligente o directamente imbécil vota a favor de Rosales, deja automáticamente de ser considerado un "ignorante". Podríamos decir que confunden el coeficiente intelectual con el coeficiente electoral.

b) Los corruptos. Si no son estúpidos o tarados, y aún así votan por Chávez, es porque están comprados por los petrodólares. Los que no son comprados con dinero contante y sonante directamente -afirman los analistas opositores- lo son por medio de las misiones sociales. Me pregunto, con esto de la "compra" de votos, qué término se ajusta mejor que "mercantilismo electoral" a la famosa y difunta tarjeta Mi Negra. ¿En serio eso era una propuesta política o económica? ¡Por favor! Entregar una tarjeta de débito que "se activará" en caso de que gane un determinado candidato es tan inmoral y corrupto como colocarse en la cola de votación y dar ese mismo dinero en mano a los electores. ¡Y lo más desconcertante para la oposición, y mayor motivo de orgullo para Venezuela, es que no les funcionara el chantaje!

c) Los ingenuos. Ésta es mi favorita. En su pseudocientífica investigación sociológica, se encuentran con personas que sí tienen estudios superiores de los que ellos consideran válidos (es decir, no estudiaron en la Universidad Bolivariana o hablan inglés), ni son corruptos por activa ni por pasiva, pero a pesar de todo eso apoyan el proceso revolucionario. ¿Solución? ¡Ay, pobrecicos, son un poco de ingenuos bienintencionados a los que Chávez ha hipnotizado! No tienen mala intención, es sólo que no son tan "despiertos" como los que los analizan. A mí me da que pensar quiénes son, basándonos por ejemplo en hechos recientes, los verdaderos ingenuos: los que se creyeron las "encuestas" Globoviciadas que aseguraban un empate técnico, o los que las consideraron más falsas que una moneda de chocolate.

Y llegados aquí se consuelan pensando que si en Venezuela no existieran ni ignorantes, ni corruptos ni ingenuos, nadie votaría por Chávez y ellos serían mayoría. En fin, sociólogos, politólogos, antropólogos y parapsicólogos de la oposición, les recomiendo que abandonen esos profundos, errados y disparatados análisis -aunque me aseguren momentos de pura diversión cada vez que los sostienen con seriedad académica en diarios y televisoras- y enfrenten la realidad más pura y simple. Esos más de siete millones de personas no son ni ignorantes, ni corruptos ni ingenuos: son, simplemente, venezolanos y venezolanas.

lunes, diciembre 11, 2006

Si Chávez es Allende, ¿quién quiere a Pinochet?

Nunca he considerado las encuestitas para celular que hacen en Aló Ciudadano como algo a tener en cuenta. Están tan inducidas que suelen ser del tipo "¿Chávez es un dictador?" y las respuestas a 'elegir' para ese ejemplo serían "Sí", "Claro" y "También". Pero cuando digo que no las tengo en cuenta no me refiero a que no las considero en absoluto, si no que no las considero como representativas de lo que piensa la mayoría de Venezuela, pero sí de un segmento importante de la oposición. Analizando estas encuestas de opinión uno tiene una idea bastante aproximada de cómo piensa y qué siente la oposición Globoadicta.

El domingo se muere Pinochet. Obviamente las preguntas en el primer Aló Ciudadano que le sigue -lunes- dan a este tema la importancia que merece. No recuerdo con exactitud cómo fue la pregunta en cuestión, pero pedía que los espectadores del programa calificaran la figura histórica de Pinochet. La respuesta ganadora, con el 63%, fue "Un mal necesario" (frente a "Un dictador más" y "Un producto de la Guerra Fría"). Obviamente la intención de la pregunta -y las respuestas- era buscar un paralelismo Allende-Chávez (presidentes ambos que ganaron una elección democrática para supuestamente llevar después al país a un régimen criminal que nunca llegó). La respuesta "mal necesario" significa que "bueno, sí, fue un asesino sanguinario pero libró al país del comunismo". ¿Seguimos entonces con el paralelismo Allende-Chávez?

Aquí va: si ellos consideran que cientos de miles de exiliados, más de 3.000 desaparecidos y otros tantos miles de asesinados fue un "mal necesario" para librar a Chile del "marxismo", y a la vez consideran que Chávez representa el mismo peligro, que por favor alguien me diga si esto no significa exactamente que más del 60% de los espectadores de Aló Ciudadano (y prefiero no pensar qué porcentaje de la oposición en general) considerarían el asesinato, exilio forzado y desaparición de miles de venezolanos un "mal necesario" para salir de Chávez. ¿Significa eso o no? ¿O estoy muy equivocado? ¡Que alguien me conteste, por favor!

Bueno, no se molesten que ya me he contestado yo solico.

Los dejo. Me voy a vomitar.

(VIDEO) Grandes Maestros de la Fantasía y la Ciencia-Ficción Universal

No dejen que el título los confunda. Puede que parezca que no tiene relación con los temas políticos en que se centra este blog, pero créanme: la tiene. Recuerden que las apariencias engañan.

miércoles, diciembre 06, 2006

Jugando a las matemáticas con la oposición


Yo intento ser conciliador al máximo con la oposición, pero es que a veces... ¡lo piden a gritos! En fin, me centro: vamos a jugar con las matemáticas... Si hay algo en lo que coincido con el presidente Hugo Chávez, entre otras cosas, es en su gusto por los números. ¡Dicen las cosas tan claras! La oposición, en su mayoría, está haciendo una lectura totalmente errónea de los resultados de las elecciones presidenciales. Recordémoslos:

Total personas habilitadas para votar: 16.083.986.
Chávez: 7.161.637 votos.
Rosales: 4.196.329 votos.
(Todos los datos del 2006 que presento en este texto son con el 95,24% escrutado. Los datos de otras elecciones los extraje del Últimas Noticias del 26-11-2006)

Parecen suficientemente claros, ¿no? No, para ellos no lo son, y están intentando disfrazarlos de una manera que provoca sentimientos entre la ternura y la pena ajena. Por ejemplo: algunos (Teodoro Petkoff) argumentan que cuidadito, que el gobierno no puede hacer nada que la oposición no desee, puesto que ellos son más de cuatro millones de electores. Es cierto que es una cifra muy respetable y que debe tenerse en cuenta, y se tendrá... para dialogar, no para usarla como chantaje. Porque si nos ponemos todos necios, cuatro millones es mucho, pero siete millones mucho más (no está muy lejos de ser el doble). Otros ("Granielito") se adjudican como votos propios las abstenciones, dando a entender que como esa gente no votó por Chávez, cualquier iniciativa que éste tome estará necesariamente en contra de aquellos que no sufragaron. Aún aceptando esta ridícula y antidemocrática teoría como válida (es decir suponer que el chavismo tiene, por definición, "en contra" a todo aquel que no votó por él), la misma se vuelve un boomerang realmente devastador si se aplica de idéntico modo a la oposición. Esto es, aceptando esta surrealista perspectiva, Chávez tiene "en su contra" a 8.922.349 de venezolanos con derecho a voto (1.760.712 más de los que tiene a favor). Sí, es una estadística preocupante, pero en igualdad de condiciones se la aplicamos a la oposición y el resultado más que preocupar, empuja al suicidio: ellos tienen a 11.887.657 venezolanos en contra (¡¡¡casi ocho millones más de los que tiene a favor!!!), por lo que cualquier iniciativa opositora podría ser enfrentada con este argumento, ¿o no? ¡Cuidado con los números, que son muy traicioneros!

Tener casi el 50% de los votos del TOTAL (a falta de escrutar un 5%, Chávez ya tiene el 45%) de personas habilitadas para votar es un éxito que pocos mandatarios obtienen en sus carreras políticas. Observen a su alrededor: un gobernante que la mayoría de la oposición considera ejemplar, el colombiano Álvaro Uribe, ganó sus elecciones con un porcentaje semejante al de Chávez (62%) en lo que a votos escrutados se refiere, pero sólo un escuálido -perdonen por el adjetivo- 27% del total de colombianos habilitados para votar lo apoyaron. ¿Se atreverían ustedes a dudar por eso de su legitimidad? Yo no (bueno... por eso en concreto no). De hecho, el 28 de mayo pasado Globovisión hizo una fiesta de su victoria, casi como si fuera propia, y no mencionó ni de pasada la descomunal abstención (55%) del hermano país.

El hecho de que, prácticamente por primera vez en ocho años, la oposición haya admitido que son una minoría en el país les ha dado unas alas que ellos sienten como de cóndor, pero son más bien de paloma-de-parque; hay que ser más realistas. Me explico: sí, la oposición ha crecido en número. Sí, la oposición ha conseguido su récord de votos desde que Chávez asumió el poder en 1999. Pero (siempre hay un pero) esos dos logros opositores también son aplicables a la otra cara de la moneda: en estas elecciones el chavismo ha aumentado su representación respecto a las anteriores, y ha obtenido el récord de votos absoluto en toda la historia de Venezuela. Los números tienen una cara oculta (ocultada por ellos mismos, como hicieron con las encuestas), y las preocupaciones opositoras nacen (o debieran nacer) de observar estos y otros datos, como por ejemplo los que siguen:

* Preocupación número uno. En números absolutos, ambos han recibido más votos. Pero (insisto: siempre hay un pero), la opción bolivariana también ha aumentado en procentaje (del 59% al 63%), mientras que la oposición ha disminuido en ese aspecto (del 40% al 37%).
* Preocupación número dos. La brecha entre chavismo y oposición ha crecido cada año sin excepción desde 1998. En ese año, fue de 1,060,524 votos, en el 2000 aumentó a 1,469,195, en el 2004 llegó a los 1,811,621 y ahora se dispara aún más: 2.965.308, como se ve en las siguientes gráficas:

























* Preocupación número tres. De las anteriores gráficas llama mucho la atención cómo hasta el 2004 las cosas han ido relativamente parejas entre ambos (líneas paralelas en la primera gráfica), pero justamente desde entonces la diferencia se dispara a favor del gobierno y la oposición se estanca. ¿No tendrá algo que ver que hasta el 2003-2004 la oposición se manejó de manera abiertamente antidemocrática, con golpes de estado y sabotajes petroleros, pero desde entonces el gobierno ha podido funcionar con menos obstáculos? Desde que el proyecto bolivariano no sufre sabotajes graves, puede llevar a cabo su labor de manera más eficiente y entonces... ¡Bang! ¡Su popularidad se dispara!
* Preocupación número cuatro. Otro dato interesante, sobre todo en estos dos últimos años, es que todo aumentó (menos la abstención): personas habilitadas para votar, personas que efectivamente votaron, oposicionistas y partidarios del gobierno. ¿Pero aumentó cómo? El Registro Electoral entre 2004 y el presente aumentó casi un 14%, pero, y he aquí lo realmente interesante, en el mismo período, el aumento opositor fue del 5% y el del chavismo ¡del 23%! Es decir, la oposición pierde terreno respecto al nuevo número de electores, mientras que Chávez lo gana. En otras palabras: a nuevos electores, más chavistas y menos opositores. Eso puede leerse de dos maneras: o bien la juventud (mayoría de los nuevos electores) apoya en masa al presidente venezolano, o bien existen significativos trasvases de votos de oposición a chavismo. O la mezcla de ambas. Crecer electoralmente más rápido que la población electoral es una magnífica señal; crecer más lento, un mal augurio que debe llevar a la reflexión opositora.

¡Sean realistas! Recuerden a qué les ha llevado su falta de apego a la realidad, durante todos estos años y también en esta reciente derrota electoral. Teniendo tantas preocupaciones numéricas como tienen (o deberían tener) es mejor que dejen un poco de lado la arrogancia y las demandas desproporcionadas, porque la matemática las combate fácilmente. Prediquen con el ejemplo primero. ¿Quieren que se respeten las opiniones de cuatro millones de personas? Empiecen por respetar las de siete millones. No exijan más de lo que merecen, que es bastante de todas maneras. Sus cuatro millones de votos serán tenidos en cuenta en la construción de Venezuela en la medida que no olviden que son minoría, porque como dice sabiamente uno de los más destacados miembros de oposición, Julio Andrés Borges, "los venezolanos estamos montados en una barca que nos lleva a todos juntos. Podemos tener desacuerdos y algunos remarán en direcciones opuestas, pero sin duda, la dirección en la que empuje la mayoría es hacia la que nos moveremos". Esto lo escribió en Últimas Noticias el mismo día de las elecciones, pero se me hace que muchos opositores, en un par de días, ya lo han olvidado.

martes, diciembre 05, 2006

Consejos para la oposición

Primero de todo, y dejando claro que puedo serlo si quiero, y mucho, no pretendo ser sarcástico ni con este titular ni con este texto. Todo lo que aquí escribo lo hago de buena Fe, y espero que así se interprete.

Tras los claros resultados del 3-D, es obvio que la oposición tiene que plantearse muchas cosas. No es que el resultado haya sido para ellos un desastre en todas sus dimensiones, pero no lo sería de ninguna de haberse planteado las elecciones en otros términos. Desde luego que cuando quedas situado tres millones de votos por debajo de tu rival, algo hiciste mal. Es el axioma -bien facilico- del que debiera partir la oposición. Echando la vista atrás a lo que han sido estos ochos oños y la reciente campaña, y analizando los primeras reacciones que se han producido en estos dos días de escenario postelectoral (y no postapocalíptico como algunos esperaban), me permito humildemente darles los siguientes consejos:

* Acepten los resultados. Sí, sé perfectamente que la mayoría de ustedes lo ha hecho, pero a lo que me refiero es que los acepten en toda su dimensión. Es decir, no crean que con no cantar fraude uno ya está "aceptando los resultados". Aceptarlos implica reconocer que hay una mayoría que es la que está dirigiendo el país, por mucho que no les guste. A esa mayoría se la puede criticar y con dureza cuando es necesario, pero llamarla "ignorante" por haber escogido una opción diferente a la suya, o agarrarse a argumentos pueriles del tipo "los obligaron a votar por Chávez" o "están comprados por la petrochequera del gobierno" no es la actitud de alguien que acepta los resultados. La actitud correcta es: "No coincido para nada con su visión del país, pero entiendo y respeto que una mayoría sí lo haga, y libre y soberanamente así lo haya expresado". Eso es aceptar. Limitarse a admitir que no hubo irregularidades significativas en el proceso no es aceptar: es pura cosmética electoral.

* No crean que nos han convencido. Aunque aplaudo la actitud de Manuel Rosales de aceptar sin casi rechistar (eso de que acepta los resultados aunque piensa que fueron con un "margen más estrecho" (1) que el que afirma el CNE, es decir que hubo "fraudecito", sonó muy ridículo) no piensen que no se percibieron algunos de los movimientos de una minoría opositora. Roberto Smith anunciando la tarde del domingo que iba a producirse "algo maravilloso" en unas horas (desde mi punto de vista no erró el pronóstico), los rumores alentados de celular en celular de una "inminente victoria" opositora, la intervención de Pablo Medina en TV (aunque los medios privados hicieran lo que debieron haber hecho hace mucho tiempo: sacarlo del aire en cuanto empezó a desvariar) y los paseos motorizados de William Ojeda por Caracas (2), en los que tomaba la temperatura electoral-guarimbera, y alentaba a los opositores a permanecer en las calles "a la espera de instrucciones" no han pasado desapercibidos a los ojos del pueblo venezolano. Sé que estas actitudes irresponsables no representan a la mayoría de la oposición, pero tampoco son despreciables, y es hora de que ustedes mismo les hagan frente.

* Hagan autocrítica. Asuman su derrota, y piensen por qué se ha producido. Qué hiceron mal, qué les faltó por hacer, qué hicieron de más, qué pueden hacer en un futuro. El primer paso para enfrentar un problema es admitirlo: están a estas alturas muy lejos de alcanzar electoralmente al proyecto bolivariano, y en cada elección se alejan más. No se internen en los tentadores terrenos de la ciencia-ficción, aferrándose a argumentos de gente obligada a sufragar por Chávez, miedo, represión militar, dictadura, etc. El mundo entero ha alabado la actitud democrática de gobierno y oposición en estas elecciones. No intenten esquivar esa realidad tan simple. El domingo descubrieron algo que muchos se negaban a enfrentar: que son minoría. Háganse algunas preguntas. ¿Por qué les ha llevado tanto tiempo aceptar algo tan fácil? ¿Quién los ha llevado a esta situación?

* Exijan explicaciones a los medios privados. Imagínense qué habría ocurrido si efectivamente Manuel Rosales hubiera vencido en las elecciones del domingo, por un margen relativamente claro como el que anunciaba día y noche Globovisión. Les aseguro que ahora mismo las organizaciones sociales que apoyan a Chávez estarían exigiendo airadamente explicaciones al Comando Miranda y a VTV, por haberles asegurado lo contrario durante meses. Globovisión, voy a decirlo crudamente, los engañó. A conciencia. Una cosa es generar espectativas de victoria para provocar entusiasmo en sus seguidores, una práctica muy común en cualquier campaña, y otra muy distinta crear ilusiones poco realistas, manipular encuestas de modo burdo, dudar de la existencia de personas que avalaban estudios de opinión que no les resultaran de su agrado (3), dar voz a irresponsables (4) que sin fundamento preparaban un levantamiento ciudadano contra un supuesto fraude que ellos sabían no iba a producirse, utilizar los estadios de béisbol como encuestas significativas, etc. Los manipularon, y el 80% de la frustación y amargura que ustedes sienten ahora no es culpa de Chávez, ni de Fidel Castro ni del presidente iraní: es culpa de unos medios de comunicación tendenciosos, mentirosos y manipuladores que los han manejado a su antojo. Créanme, cuando se den cuenta de esto, se indignarán y exijirán una explicación. Discrepo en que el gobierno tenga que tomar cartas en las irresponsabilidades de Globovisión y RCTV: a riesgo de resultar ingenuo, creo que la propia oposición es la que debería reaccionar.

* Purguen sus filas. Purgar es un verbo feo porque nos recuerda a Stalin. Pero realizar una purga moral -no política ni física- dentro de sus filas les ayudará a permanecer unidos. Piensen que muchos de aquellos en los que han depositado su confianza en estos años -Rafael Poleo, William Ojeda, Pablo Medina, Globovisión casi al completo...- los han llevado de derrota en derrota. Ahora han conseguido una aparente unidad y un número nada insignificante de votos. Créanme, si siguen por la senda disociada que marca esa gente, su unidad se hará añicos en menos de un mes. ¿O es que quieren regresar a lo que Mari Pili Hernández llamó acertada y gráficamente "saco de gatos"? Mi opinión es que les da miedo formar una oposición responsable, porque temen que eso serviría de "ayuda" para el proyecto bolivariano, por eso les cuesta tanto asumirla. Construyan una oposición cuya primera meta sea mejorar el país, no tumbar el gobierno.

* Revisen la historia. Ésta es difícil de aceptar, lo sé, pero habiéndose demostrado que este domingo la victoria de Chávez fue clara y contundente... no me negarán que la teoría conspirativa del "fraude" en el revocatorio del 2004 pierde la fuerza que pudiera tener todavía entre bastantes de ustedes. Suena surrealista que Chávez haya ganado prácticamente todas las elecciones con un porcentaje similar (alrededor del 60%) desde 1998 y uno tenga que creerse que -oh casualidad- en el 2004, durante un brevísimo lapso, ese porcentaje se invirtió. Eso nos llevaría a creer que varios millones de votantes "robados" entonces ahora decidieron votar por Chávez. Reflexionen al respecto, y admitan que esta victoria oficialista en el 3-D debe dejar bastante claro que el "fraude del 2004" no tiene cabida ni en una obra teatral de Eugene Ionesco.

* No se desesperen. Anoche vi a Carla Angola, comunicadora del programa Buenas Noches en Globovisión, visiblemente crispada e irritada. El motivo, además de la derrota "sorpresa" que durante meses ella se había negado como posibilidad a sí misma y a su audiencia, fue la presencia del político oficialista Luis Tascón en su show (Ravell, director de Globovisión, debe odiar a la pobre muchacha: durante la jornada electoral la mandó a vivir desde dentro la fiesta del Comando Miranda, y al día siguiente encima le lleva al programa a uno de los poquísimos -si no el único- invitados chavistas con los que hayan contado). Aunque los presentadores son tres -ella, Kiko y un gordito cuyo nombre siempre olvido- y atosigaron al invitado todo lo que pudieron, la que más perdió los nervios fue ella. Sus gestos y expresiones contrastaban con la joven alegre y esperanzada de la campaña electoral, donde todo eran sonrisas y buenas maneras. Llegó a afirmar lo que pocos debieran afirmar a estas alturas: que los funcionarios públicos decidieron votar por Chávez por miedo a perder su empleo (aunque se repitió en todos los medios, públicos y privados, y de mil maneras posibles que las famosas captahuellas NO violan el secreto de voto). Ella sabe que lo que dijo no es cierto, las autoridades internacionales y la propia oposición han negado que peligrara el secreto del voto en Venezuela y si, tal como ella afirmaba, algún funcionario amigo suyo votó por Chávez por "miedo", en tal caso fue culpa de la propia Globovisión, que durante todo este tiempo se ha dedicado a asustar a la gente con esa leyenda absurda, para desdecirse cuando la fecha electoral se acercaba. El mundo no se acaba por la nueva victoria de Chávez. No se acabó en estos años, ¿por qué habría de acabarse ahora? No se desesperen, continúen con sus vidas, y con su labor opositora si así lo desean. El desespero es muy mal consejero.

* No se vayan a Miami. Por Dios, ¡no lo hagan! ¿Para qué? ¿No se dan cuenta que están renunciando a una vida feliz en su propio país? Probablemente allá tendrán que iniciar todo desde cero, su nivel de vida será peor (abandonarán un buen empleo aquí por uno peor allá) y encima cambiarán la angustia política que les crean los medios privados venezolanos, por la angustia política que les crearán los medios miameros (que son más irreflexivos, más fanáticos y más disociados que los de acá). No cambien de escuela a sus hijos. No dejen a parte de sus amigos y familia detrás. No sigan los consejos de los mismos que los han engañado en estos años. Venezuela necesita a todos los venezolanos que sepan aceptar las reglas democráticas. La mayoría de ustedes están entre esas personas. No se dejen envenenar y no tomen decisiones drásticas y alejadas de la realidad. Sigan esta rutina: cada vez que se les plantee la posibilidad de ver Globovisión o de realizar cualquier otra actividad (dar un paseo, ir con su pareja al cine, jugar con sus hijos, estudiar un idioma...) escojan siempre la segunda opción. Se darán cuenta en menos de un mes que su vida no es la horrible pesadilla que les hace ver la TV, y que pueden ser perfectamente felices en su propio país, gobierne quien gobierne.

Hasta aquí mis consejos. Sé que muchos podrán señalarme agriamente con el dedo, haciendo hincapié en que algunos de estos consejos son válidos para los que apoyamos al presidente Chávez. Es cierto. Pero existen una diferencia fundamental: la oposición perdió, el gobierno venció. Este proceso, con todos sus defectos, cuenta con el apoyo de la mayoría, y aunque no duden que los que lo apoyamos trabajaremos por corregir sus numerosas deficiencias, y al menos yo señalaré lo que no me guste, los que realmente deben replantearse muchas cosas son ustedes, que empiezan a afrontar de una vez el hecho de que son minoría en el país. Y si me he molestado en escribir esto para aconsejarles, es porque soy un firme convencido de que un país necesita no sólo un buen gobierno, si no también una oposición a la altura.

(1) http://youtube.com/watch?v=ZlXZS2zm7YM
(2) http://youtube.com/watch?v=2Y_LUgFPvak
(3) http://youtube.com/watch?v=gYc7lVYUsu4
(4) http://youtube.com/watch?v=UT02dOmjb1s

jueves, noviembre 30, 2006

Mi experiencia personal

He de confesar que me encuentro desbordado por el alcance de mi modesto homenaje a la famosa marcha del pasado domingo 26 de Noviembre en Caracas, en forma de video.

Primero de todo, agradecer a todos los que lo visualizaron, más de 11.000 personas en apenas tres días. Sobre todo agradecer a todos los que me escribieron correos felicitándome por el resultado, a los que se suscribieron a mi recién estrenado canal, a los que me sugirieron hacer una versión en inglés (cosa que hice, aunque con algún error gramatical he de decir), etc. A ustedes iba dirigido este trabajo, y sus comentarios entusiastas me animan a realizar más, y en parte me inquietan, por el "compromiso" adquirido y la duda de cumplir las expectativas.

Otros comentarios que recibí, por el contrario, no expresaron aprobación de ninguna clase. Quiero decir que respeto esas opiniones, aunque no las comparta. Algunas personas me pidieron ser más "objetivo" y "realista", mostrar miles de autobuses, gente pasando lista, hasta me otorgaron altos porcentajes de ignorancia (un 80%... me quedé con ganas de saber cuál sería mi 20% de sabiduría), otros me dijeron -comentario bien original- que me fuera a Cuba, etc. Como contestación global a todos los comentarios negativos, sólo necesito una frase:

Este video fue simplemente mi experiencia personal.

No fui con ninguna idea preconcebida, sólo con mi cámara y con ganas de vivir una marcha desde dentro, cosa que no había hecho nunca antes. Vi los autobuses, eso no es ningún secreto, incluso en la misma página de inicio de www.aporrea.org puede verse una foto aérea donde aparecen claramente. ¿Dónde está el problema? La gente se desplaza en los cierres de campaña de cualquier país del mundo, generalmente se hacen en capitales y se acercan seguidores del interior. Es lo normal. Además, de Caracas o no, son votos para Chávez. Son muchos, y valen lo mismo. Por otro lado, y sé que algunos no me van a creer, pero yo no vi a nadie pasando lista. Me contestarán que la lista la pasan en el ministerio, no en la concentración (¿qué culpa tendría yo de eso entonces, si yo estuve en la marcha, no en los ministerios?). De todos modos, y suponiendo que las imágenes no bastan como muestra para algunos, hay varias cosas que hacen que me suene fantasioso lo de la "obligación". Sólo pregúntese usted mismo, si se sintiera obligado a acudir a una marcha chavista, con lo que las odia... ¿bailaría? ¿tomaría cerveza? ¿se metería en un gentío cerca del estrado, arriesgándose a ser aplastado (lo viví personalmente, casi me rompen la cámara)? ¿No se limitaría a dejar pasar las horas en un rincón, con cara de amargado? Yo actuaría así si me obligaran a ir a una concentración que no fuera de mi agrado. Lo que no entiendo tampoco es cómo controlan que, los que acudieron a la marcha, no estén allí cinco minutos y después se vayan a sus casas. O en el caso de los "obligados" de estados del interior, cómo no se van en metro a otra parte de la ciudad, se rascan en cualquier lugar y vuelven a la concentración cuando los autobuses estén por regresar a casa. Yo haría eso si me sintiera forzado a acudir. ¿Quién podría saber si estoy o no estoy, entre un milón y pico de personas? ¿O es que acaso pasan lista cada quince minutos? ¿Los llevan a todos de la mano, con su nombre en un papelito pegado a la franela, como los chamitos cuando salen de excursión? Mi experiencia personal es contraria a esos supuestos absurdos: fue ver gentío y gentío, que seguía bailando en las calles cuando Chávez ya había terminado discurso y recorrido, y de hecho, el que se fue fui yo, que llevaba nueve horas de pie y estaba mamado de puro cansancio. Dejé todavía -a las seis de la tarde- a un gentío atrás. Lo que yo vi fue alegría desbordada, entusiasmo y rumba, y es lo que reflejaron mis imágenes.

Obviamente no soy objetivo. A mí me gusta Chávez, cualquiera que haya visto el video se da cuenta de eso. Lo que no entiendo es que eso me convierta automáticamente en un mentiroso o manipulador. ¿Ustedes sí son objetivos? ¡Enséñenme a serlo, por favor! He escuchado demasiadas veces, de boca de opositores, el argumento de "ah, claro, es que lo que pasa es que a ti te gusta Chávez", como si eso restara validez a mis opiniones, como si me convirtiera en una persona alienada, mientras que la posición de "no me gusta Chávez" es sinónimo automático de ecuanimidad y objetividad intachable. Yo no dejo de valorar los argumentos contrarios a los míos sólo por hecho de serlo; nunca voy a cerrar una conversación que se pone incómoda con un "es que a ti NO te gusta Chávez". Yo no mostré lo que quise ver: mostré lo que vi. Y curiosamente los comentarios que refrendan mi punto de vista son mayoritariamente de gente que sí fue a la marcha, mientras que los que dicen que estoy completamente equivocado son en su totalidad de personas que no fueron. ¿Casualidad?

Además, les doy un consejo: grabar en esas marchas es extremadamente fácil. Por mi aspecto físico, puedo pasar tranquilamente por un sifrino a sueldo de la Alcaldía de Chacao. Vi a una fotógrafa (ella aparece en una de los tomas del video, en el segundo 50") y un cámara (él se asoma ligeramente a la izquierda, en el 1'16") catiritos los dos, sin franela roja, moviéndose con total normalidad entre la multitud. Podían ser o bien extranjeros o bien venezolanos de oposición, o bien venezolanos chavistas. En Venezuela hay variedad política y social. ¿Cómo saber quién apoya a quién? ¿Por qué no hacen otros lo mismo que yo, pero para mostrar "lo que yo he ocultado"? Nadie me miró con sospecha y grabé lo que quise y como quise. Ustedes pueden hacer lo mismo, no se escuden en que los de Globovisión no pueden ir a esas marchas porque los agreden. Yo tampoco iría a una marcha opositora con una franela que dijera "10 Millones por el Bushe" o "VTV", si tienen miedo vayan de incógnito a las marchas chavistas, nadie va a identificarlos ni reconocerlos. Cualquiera puede hacerlo, hagan la prueba cuando se realice la primera concentración para festejar la victoria que, según todas las encuestas, dará seis años más al presidente Chávez. Graben entonces, y se darán cuenta que, por muy poco que les guste este gobierno, tiene el apoyo de la mayoría. Están en su completo derecho a pensar que el proyecto bolivariano es una basura, vivimos en democracia. Defiendo su derecho a pensarlo y a expresarlo. Pero acéptenme un consejo: la oposición dará un gran salto de calidad cuando pase de afirmar que el gobierno bolivariano es "una basura en minoría" a "una basura con mayoría".

Yo, mientras tanto, seguiré defendiendo mis ideas como mejor se me ocurra, sin recurrir a la violencia y armado sólo de palabras e imágenes. E invito a todos los venezolanos a hacer lo mismo.

lunes, noviembre 27, 2006

(VIDEO) Estreno en "Youtube" - Los Obligan

Espoleado por mi asistencia a la marcha del 26 de Noviembre en Caracas, que daba cierre a la campaña electoral del candidato Hugo Chávez, decidí abrir un canal en Youtube, para añadir mis trabajos audiovisuales.

Este estreno es un homenaje a todos los que participaron en la marcha, y un severo tirón de orejas a los que dicen que la gente va "obligada". Espero que lo disfruten:

http://youtube.com/watch?v=rU6sNsaphRM


viernes, noviembre 24, 2006

A siete días de las elecciones en Venezuela

A una semana de las elecciones presidenciales en Venezuela, podemos recordar y vislumbrar los siguientes aspectos y posibles escenarios.

a) Las encuestas. La aplastante mayoría de los sondeos otorgan a Chávez ventajas que van desde los seis hasta los treinta puntos porcentuales frente a su contrincante principal, Manuel Rosales. Es cierto que la oposición habla de algunos sondeos propios que dan como ganador a su candidato, pero en general estos estudios se reducen a afirmar "En Venezuela hay miedo, y aunque los números digan lo contrario, gana Rosales. ¿Alguna pregunta?" y poca gente -con razón- los toma en serio. Internet es una buena fuente de contraste. Si uno realiza una búsqueda de noticias en Google, con el término "elecciones Venezuela", se encontrará con que la aplastante mayoría de enlaces resultantes dan por seguro ganador al gobernante bolivariano. Medios y portales tan poco sospechosos de ser "chavistas" como Terra España, Reuters, Associated Press, ¡hasta el Miami Herald!, se hacen eco de los datos que muestran esa ventaja, mucho más que sólida restando siete días para los comicios.

b) Los resultados. Apoyándonos en esos datos, de empresas de renombre y trayectorias intachables, la victoria de Hugo Chávez parece segura. En un país cualquiera la cosa quedaría ahí: unos ganan, otros pierden, ambos muestran una cara satisfecha ante la prensa y felicitan a su contrincante, porque la verdadera ganadora ha sido la democracia, etc. Pero Venezuela no es un país cualquiera, y los escenarios que se abren a partir de algo tan sencillo son muy variados.

c) Los antecedentes. Para entrar en materia, no está para nada de más recordar que en agosto del 2004 se realizó un referendum revocatorio en el país, donde se consultó a los venezolanos si querían que Chávez saliera del poder (SI) o si preferían que siguiera ejerciéndolo (NO). Todas las encuestas nacionales e internacionales, excepto una (contratada por la oposición) daban por seguro el triunfo del NO -la permanencia de Chávez en el poder- y así sucedió. Pero gran parte de la oposición se negó a reconocer los resultados y cantaron "fraude" a los cuatro vientos, argumentando que el sistema de voto es electrónico y fue manipulado por unos hackers rusos contratados por el gobierno (sic). El Centro Jimmy Carter y la OEA, en calidad de observadores, certificaron la victoria chavista. Un considerable segmento de la oposición, todavía hoy y sin haber podido demostrar absolutamente nada, sigue hablando del "fraude en el revocatorio" y llegan al absurdo de acusar tanto a la OEA como al Centro Carter de ser "simpatizantes chavistas". Gran parte de los escenarios que se abren ahora se basan en la experiencia de esta consulta realizada hace dos años.

d) Retiro de la oposición. En diciembre del 2005, en las elecciones para la Asamblea Nacional, y previendo una derrota amplia, la oposición se retiró en bloque dos días antes de los comicios, aduciendo que el proceso no tenía las suficientes garantías. Con esto buscaron deslegitimar nacional e internacionalmente al gobierno chavista. Es cierto que la participación fue muy baja, 25%, pero presentándose sólo candidatos de partidos oficialistas a las elecciones, era en extremo difícil movilizar al electorado. La Asamblea Nacional ahora está representada exclusivamente por partidos del gobierno, y eso no ha conseguido deslegitimar al gobierno bolivariano más allá de entre buena parte de los seguidores de oposición. La diferencia es que ahora es el propio Hugo Chávez quien se presenta a las elecciones, no partidarios suyos, y puede resultar más tentador a la hora de deslegitimar su gobierno internacionalmente, ya que la derrota electoral de la oposición parece segura. Pero corren el riesgo de que la comunidad internacional vuelva a ignorar sus pataletas, como ya ha ocurrido en el pasado: a día de hoy ya hay misiones observadoras internacionales presentes que están conociendo cómo funciona el sistema de voto y si es o no transparente.

e) Gane quien gane, el rival acepta los resultados. Sería el escenario ideal. Chávez ha repetido en numerosas ocasiones que, de perder en las urnas, será el primero en entregar la banda presidencial. De hecho, la figura del "referendo revocatorio", poco usual en otras democracias, forma parte de la constitución de 1999, diseñada por una asamblea mayoritariamente chavista y aprobada en plebsicito de forma aplastante. No obstante, las encuestas indican que Chávez ganará estos comicios, por lo que parece un escenario poco probable. Que la oposición aceptara unos resultados desfavorables sin rechistar demasiado -siempre que se pierde unas elecciones, algo se rechista- sería lo mejor para el país y para sí misma. Debido al golpe frustrado del 2002, el sabotaje petrolero y las maniobras de desestabilización llevadas a cabo en estos años por buena parte de los oposicionistas, éstos gozan de bastante desprestigio en el país. Aceptar los resultados e iniciar una labor opositora de manera democrática es algo que, sin duda, agradecerían la mayoría de sus votantes y el país entero. Pero... ¿y si no lo hacen?

f) Violencia, desestabilización. En abril del 2002, algunos sectores radicales de la oposición lanzaron a sus seguidores a tomar el Palacio de Gobierno para derrocar a Chávez. Los simpatizantes chavistas salieron a defenderlo y la violencia no tardó en brotar. Hubo muertos civiles en ambos bandos y la oposición, apoyada por la manipulación de la violencia que hicieron los medios de comunicación privados, logró hacerse con el poder. Las organizaciones sociales y medios alternativos, haciendo uso de un "boca a boca" muy efectivo, y junto con sectores del ejército fieles al gobierno constitucional, contrarrestaron el Golpe de Estado y Hugo Chávez retomó las riendas del país en menos de 48 horas. La oposición fracasó entonces, pero puede volver a intentar provocar violencia para hacerse con el poder de manera similar y, esta vez, sabría no repetir los errores del pasado, para no perderlo en un abrir y cerrar de ojos como ocurrió aquel 13 de abril. Cantarían "fraude", lanzarían a sus seguidores a las calles a buscar un derramamiento de sangre y en la confusión derrocarían al gobierno (ésta es la estrategia "3-4-5" que defendió recientemente en televisión un opositor, Rafael Poleo: votar el tres de diciembre, salir a las calles gritando "fraude" el cuatro, y con la ayuda de sectores golpistas del ejército, tumbar a Chávez el cinco. Sí, en la tele lo dijo). Después se asegurarían de que la situación no fuera reversible. Si en el 2002 cerraron la televisión estatal, detuvieron a varios ministros, disolvieron la asamblea Nacional, asediaron y tomaron parcialmente la Embajada de Cuba, da escalofríos pensar qué serían capaces de hacer ahora para "mejorar" la intentona de hace cuatro años. Si ésta fuera la estrategia opositora, y fracasara, sería la tumba de la oposición. Si ésta fuera la estrategia opositora, y triunfara, sería la tumba de Venezuela.

g) Los observadores. Juega un papel primordial en el proceso la presencia de las misiones internacionales dedicadas a observar el transcurrir de los comicios. Lo que estos observadores -OEA, UE, Centro Carter...- digan una vez finalizada la jornada electoral es vital para la estabilidad de la nación. Ellos obviamente cumplirán con su deber y harán las observaciones que crean convenientes, pero todos los factores implicados son conscientes del tremendo impacto que sus palabras tendrán. Sin duda ellos lo saben, y serán en extremo cautelosos a la hora de pronunciarse. Si observan irregularidades de magnitud suficiente como para declarar inválidos los resultados, favorezcan a quien favorezcan, el país puede entrar en el caos en un visto y no visto. De declarar que las elecciones fueron transparentes y arrojaron un claro ganador, cualquier intento desestabilizador perdería fuerza: no desaparecería -recuérdese que un segmento de la oposición sigue sin reconocer los resultados del 2004, aunque fueron avalados internacionalmente- pero quedaría sumamente debilitado y perdería toda legitimidad. ¿Qué podrían hacer entonces?

h) Gobierno paralelo. Lo más probable es que sigan como hasta ahora: desde los medios privados negando la legitimidad del gobierno bolivariano, llamándolo "régimen" y "dictadura" y creando matrices de opinión muy negativas desde periódicos y canalaes de televisión. Otro escenario a tener en cuenta podría ser la creación de un "gobierno" formado por la oposición, escudándose en que hubo "fraude" en el proceso. Sería una deslegitimación "a la mexicana". Lo que ocurre es que, a tenor de las encuestas, difícilmente la diferencia entre uno y otro sea del 0,56% como en el país azteca. Con una diferencia de alrededor del 20% en los votos, que es la media que dan los sondeos, y la certificación de los mismos por la OEA, el Centro Carter y la UE, un "gobierno paralelo" sería el hazmerreír internacional. Pero la oposición tiene factores mediáticos y económicos muy poderosos operando a su favor, que no hay que despreciar.

i) El Magnicidio. No puedo dejar de mencionar algo que se comenta en la calle y en algunos foros de opinión de Internet. A mí me parece el segundo escenario más descabellado. Pero probablemente, si alguien hubiera anunciado que Kennedy iba a ser asesinado dos días antes de que efectivamente así sucediera, la gente también lo habría tachado de rumor absurdo. Al contrario de lo que pudiera pensar uno a priori, el objetivo no sería Chávez. Asesinar a Chávez traería unas consecuencias difíciles de imaginar, y el país podría entrar en una espiral de violencia que dejaría al Bogotazo como un concierto de los Niños Cantores de Viena en comparación. Además no serviría para derrocar al gobierno, al menos no a corto plazo, más bien afianzarlo. Un atentado contra Rosales también crearía un caos enorme en el país, no tan grande quizá, pero suficiente para hacer ruido internacionalmente. Asesinar a Rosales, o una simple intentona, daría algo de credibilidad al argumento opositor de que él encabeza las preferencias de voto, y por tanto el gobierno de Chávez -un gobierno dictatorial a su modo de ver- intentó impedir su triunfo ordenando su muerte. Insisto en que en mi opinión esta hipótesis es descabellada, pero no imposible: hay un sector -muy minoritario pero extremadamente radical- de la oposición venezolana que ha hecho del "salir de Chávez a toda costa" un mantra existencial, para el cual el fin justifica todos los medios.

j) La Intervención Extranjera. El escenario más descabellado, el summum de la locura, pero si se diese el caso de un magnicidio, se desataría un caos incontrolable en la nación, se podría llegar a una guerra civil. Eso desencadenaría una intervención extranjera. Más de un país estaría encantado de intervenir, dada la gran importancia económica de Venezuela, una de las mayores reservas mundiales de hidrocarburos. Nunca se dará el caso de una invasión "a secas", siempre tiene que haber un "motivo" primero que la justifique, y la única excusa válida para realizarla sería un estallido de violencia que conmoviera a la opinión pública internacional. Estos dos escenarios -magnicidio e intervención- son casi inseparables, y aunque suenen (y en mi opinión lo son) a meras teorías conspirativas, no se puede descartar nada jugándose Venezuela lo que se juega en estos comicios.

La mayoría de estos escenarios parecen desoladores y catastrofistas. Son sólo posibilidades, pienso que porcentualmente muy improbables. En mi opinión, y basándome en las encuestas, la temperatura en las calles y la actitud de los medios, lo que va a ocurrir en las elecciones es que, como aseguran casi todos los estudios de opinión, Chávez las ganará cómodamente. Me inclino a pensar que la oposición cantará "fraude" o como mínimo -no pudiendo demostrarlo- querrá dejar flotando en el aire un aroma a "duda" respecto a los resultados, habrá algunos disturbios espoleados por algunos medios privados, pero los organismos internacionales certificarán la victoria del mandatario bolivariano y las protestas irán paulatinamente perdiendo fuerza. Mi pronóstico y mi deseo es que las Navidades serán tranquilas en Venezuela. Pronto lo sabremos, sólo restan siete días para uno de los días más importantes en la historia de la democracia nacional.

jueves, noviembre 23, 2006

Rayma y El Universal se hunden con la oposición

Cuando vi la comiquita que publicó hoy Rayma en El Universal, gracias al comentario de Alessandro Di Pietro en Aporrea.org, me sentí desolado. Pero rápidamente la tristeza dio paso a la esperanza: este tipo de demostraciones que hace la oposición son las que los hunde cada vez más. Este dibujo es una muestra más de los vanos intentos de salir de las arenas movedizas en las que ellos mismos se han metido, que cuanto más se agitan, más se hunden. Les invito a "admirar" el trabajo de la dibujante, publicado hoy 23 de Noviembre.

¡Qué manera de resumir lo que sienten estos dizque "patriotas" por Venezuela, y los referentes que toman como modelos a seguir! Sienten vergüenza de su propio país, de su propio Continente inclusive: toda su admiración es para Europa.

Rayma, aún tomando Europa como un modelo y obviando guerras mundiales pasadas, desigualdades sociales presentes y pseudodemocracias mediáticas omnipresentes, ¿sabes qué es lo que hace que las cosas funcionen, de momento, mejor allí? Que en Inglaterra hay ingleses. Que en Francia hay franceses. Que en España hay españoles. Y ellos han tenido siempre en cuenta algo tan simple como eso a la hora de diseñar sus Estados. Ellos han sido su propio modelo. Los opositores que miran tanto hacia el exterior sólo lo hacen por un motivo: se niegan a aceptar que en Venezuela hay venezolanos.

Rayma, sin saberlo haces un gran favor a los que dices adversar. Tu comiquita expresando lo mucho que amas Europa y lo mucho más que desprecias tu patria, es la mejor manera de conseguir que los indecisos no salgan jamás a votar por las políticas mal importadas y peor imitadas por la oposición. Invito a todos a que hagan llegar este trabajo tuyo al país entero. Esos cuatro rectangulitos dicen más de la opción que tú y El Universal representan que todo lo que pueda escribir yo y el resto de Venezuela al respecto. Gracias, Rayma, por ahorrarnos tanto esfuerzo y facilitarnos el trabajo.

Por último, Rayma, leí en una entrevista que para ti Quino, el autor de Mafalda, la mejor comiquita que haya dado Latinoamérica nunca, es "Dios". Comparto tu buen gusto, lo que no entiendo es que, teniendo un Dios como Él, te equivoques tanto a la hora de adorarlo. Debieras cambiar de Dios, o de Iglesia. Porque sinceramente, con un dibujo como el publicado (y sin querer juzgar tu carrera entera), más que a Mafalda te me haces parecida a otro de sus personajes: Susanita, la malcriada sifrina y mezquina que decía que dar el poder al pueblo sólo lleva a que el país quede regado de "cáscaras de naranja y sandwiches de chorizo".

martes, noviembre 21, 2006

¿Y si hubiera sido otro país, y otro medio?

Yo no quiero pecar de malpensado, pero con motivo de la detención del periodista Fredy Muñoz Altamiranda, me puse a inventar un escenario parecido, y a sacar mis conclusiones.

Fredy Muñoz Altamiranda trabaja como corresponsal en Colombia para Telesur, proyecto multiestatal de televisión de información que agrupa a varios países de Latinoamérica, como Argentina, Cuba y Venezuela, entre otros. Él es colombiano y acaba de ser detenido por el Departamento Adminsitrativo de Seguridad (DAS), suerte de policía de inmigración de su país, por supuestos delitos de "rebelión" y "terrorismo", dictados en su contra mientras realizaba un curso en Caracas. Algunos medios venezolanos, apoyándose en esta noticia, han querido dejar flotando la idea de que Telesur, por medio de sus trabajadores, colabora con la guerrilla colombiana. En CNN en Español dieron ayer la noticia y no mostraron ninguna clase de indignación o solidaridad, más bien cierta indiferencia, despojaron a la noticia de cualquier contenido moral para que hablara por sí misma, permitiendo así que la idea "Telesur=FARC" germinara en la mente de algunos espectadores predispuestos. La reacción de los medios de comunicación a nivel mundial ha sido bastante tibia en líneas generales.

Yo me pregunté a qué pudiera deberse esta tibieza. Y para contestarme, me imaginé una situación muy parecida, pero en un contexto totalmente diferente.

¿Se imaginan que un corresponsal venezolano de CNN o FOX fuera detenido en Venezuela por presuntas actividades terroristas llevadas a cabo en el país? ¿Se imaginan la reacción a nivel internacional? ¿Los llamados a sanciones, el histerismo global contra el gobierno de Hugo Chávez, la recogida de firmas en defensa de la libertad de expresión, las declaraciones de solidaridad "unánimes", etc?

Pero eso no ha ocurrido en el caso de Fredy Muñoz Altamiranda. Ningún gobierno se ha lanzado a amenazar o exigir explicaciones al presidente colombiano Álvaro Uribe -casualmente inmerso en un escándalo político-paramilitar de dimensiones estratosféricas- ni ha querido ver nada más que "un Estado de Derecho ejerciendo su deber" tras esta acción. ¿Por qué esta diferencia?

Simplemente porque los medios de comunicación masiva, en su visión acomodada del mundo, pueden hacer que, lo que bajo circunstancias idénticas presentarían como la agresión de un Estado contra un Medio de Comunicación, en este caso se convierta en la agresión de un Medio de Comunicación contra un Estado.

Fácil, ¿no?

Una europea en el Canal 8

A ciertos opositores venezolanos les encanta mostrarse como "europeos", entendiendo ellos que ese término implica "primer mundo", en contraste a Latinoamérica, que es sinónimo de "tercer mundo". Europa es "democrática", "seria", "ejemplar", mientras que Venezuela es todo lo contrario. Ésa es la imagen que quieren vender.

Sin embargo, a la primera ocasión que se les presenta, se rebajan a comportarse como verdaderos tercermundistas, en el sentido auténtico de la palabra: retrógrados, fanáticos, y desvergonzados. Por ejemplo, como hicieron cuando una encuestadora europea y su equipo revelaron unos estudios de intención de voto que iban contra sus deseos e intereses. En Sieg Heil Ciudadano se dedicaron a desprestigiar al equipo de una universidad española, diciendo que la profesora y el equipo que lo conforman no forman parte de esa institución (la Universidad Complutense). En directo realizaron una investigación tan seria y confiable como las que acostumbran: buscaron en Internet en la página de la universidad, escribiendo mal el nombre de la persona, Carolina Bescansa. De más está decir que no la encontraron (sólo con escribirlo -bien- en Google, ella aparece en la web de la Complutense, como primer resultado).

Ayer pudimos verla en una entrevista en Canal 8. Esta mujer -insisto, europea- mostraba incredulidad ante el tratamiento recibido por Globovisión, y abría los ojos de puro asombro cada vez que surgía el tema: nunca le había pasado nada parecido en ningún país. En Europa tampoco. Dudar de la profesionalidad de una encuestadora extranjera llevada a cabo por personal de una universidad con siglos de existencia, simplemente porque no gustan las conclusiones, insinuar que la primera responsable de este estudio o bien no existe o bien es una asalariada de una tendencia política en particular son actitudes muy poco serias, ejemplares y democráticas: muy poco "europeas". Y Globovisión debiera saberlo.

Los ataques contra Carolina Bescansa y la Complutense son especialmente tercermundistas. Pero si me apuran, más tercermundista fue el uso que hicieron de la encuestadora "propia", Penn Shoen and Berland. Cuando entrevistaron a su vocero en Venezuela, y éste habló de "empate técnico", se notaba que el pobre tipo estaba explicando sus datos haciendo todo lo posible para ajustarlos a los deseos de Leopold von Castillen & Cia, justificándose cada dos palabras. Parecía que el pobre anciano estaba rogando con su mirada "miren, no puedo forzar más la interpretación de estos datos para favorecerlos, hago todo lo que puedo, no arruinen más mi prestigio, por Dios se lo pido", mientras se aferraba desesperadamente a comparar la situación venezolana con su experiencia en Nicaragua quince años atrás, comparación absurda puesto que la segunda venía de una guerra civil y miles de muertos.

Por un momento me pareció que el gringo viejo estaba siendo coaccionado por unos malandros que lo tenían chantajeado de alguna manera perversa. Casi llegué a creer que, cuando terminaron la transmisión y el pobre tipo vio que salían del aire, el invitado se giró hacia Leopold y su equipo y les dijo:

"Bueno, yo ya he hecho y dicho todo lo que me pedían. Ahora cumplan ustedes con el trato, y devuélvanme a mi mujer".

Obviamente no creo que sucediera así. Globovisión es más sutil a la hora de ejercer presiones. Al fin y al cabo, se creen "europeos".

"Haz tu propia encuesta", dice la oposición venezolana

Hartos de que nadie (excepto ellos mismos) se tome en serio las encuestas a gusto del consumidor que, en una especie de frenopático onanismo electoral, se prepara la oposición para sí misma, han llegado a la conclusión de que lo mejor es que cada uno haga su propia encuesta. ¿Estadísticas? ¿Matemáticas? ¿Encuestadoras? ¿Método científico? Bah, ¡para qué! Eso son cosas de comunistas. La gente seria no necesita encuestadoras, ni fichas técnicas, ni cálculos estadísticos, ni preguntas: sólo hablar un poco con sus amigos y familiares.

Obviamente este novedoso y preciso método -que bien podría denominarse 'anestesia' o 'tranquilizante electoral'- concede la reconfortante sensación de que, lo que se cumple en un determinado círculo de amistades y familia, se cumple en todo el país. Veamos un ejemplo, ficticio, pero muy real:

Roberto Rodrigo Wenmann, agente de bolsa, casado y con dos hijos, residenciado en una exclusiva urbanización del Este caraqueño, en un apartamento de 350 metros cuadrados, decidió hacer su propia encuesta, consultando a amigos y familiares de su entorno cotidiano. Los resultados fueron estimulantes; tanto, que corrió a notificarlo al Comando de Campaña de Rosales, donde lo recibieron con los brazos abiertos y lo nombraron ipso facto como "experto encuestólogo". El estudio de Wenmann, basado en un profuso interrogatorio a su familia, amigos del Country Club y compañeros de trabajo, arrojó los siguientes resultados:

- El 100% de los encuestados no votará ni votó nunca por Chávez.
- El 100% de los encuestados votará por Manuel Rosales.

Para darle más fuerza a la publicación de los datos, y obviando el tamaño de la muestra, decidieron sustituir "encuestados" por "venezolanos". Así, expusieron a los medios que:

- El 100% de los venezolanos no votará ni votó nunca por Chávez.
- El 100% de los venezolanos votará por Manuel Rosales.

Pero los datos más sorprendentes llegaron con el resto de su estudio, que pretendiendo ser serio, investigó los variados aspectos sociales y económicos de los encuestados. Así, Wenmann y el Comando Rosalino tuvieron que inferir de su estudio que, además de los resultados de arriba, la radiografía sociocultural venezolana seguía el siguiente patrón:

- El 100% de los venezolanos encuentra la información de Globovisión como "contrastada" y "verificable".
- El 80% de los venezolanos pasa sus vacaciones en Miami.
- El 90% de las venezolanas son catiras.
- El 80% de los venezolanos ha visitado alguna vez Londres o París.
- El 5% de los venezolanos ha visitado Petare alguna vez (100% de ese 5% porque una vez se perdieron mientras manejaban ebrios su carro deportivo).
- El 70% de los venezolanos piensa que ViveTV es un canal cubano.
- El 80% de los venezolanos tiene una poceta de mármol con incrustaciones de oro.
- El 90% de los venezolanos admite conocer sólo una Misión: la "Imposible", protagonizada por Tom Cruise.

Estos datos sorprendieron al Comando de Campaña de Manuel Rosales, pero cuando cruzaron los mismos con sus propias e individuales experiencias (o 'Encuestas Do-It-Yourself' como les gusta llamarlas) comprobaron que coincidían. Aún así, y tras agrios debates internos, decidieron ocultar esta segunda parte del estudio, para no hacer más el ridículo de lo que han hecho hasta ahora.

Dije que este ejemplo de delirio electoral era "ficción". Ahora que lo releo, no estoy tan seguro.

martes, noviembre 14, 2006

Globovisión escupe contra Lula

Pude ver los últimos minutos de "Sieg Heil Ciudadano" del lunes 13-N y la verdad que a Leopold von Castillen le hacía falta un chaleco de fuerza y varias descargas de electroshock para contrarrestar los espumarajos de rabia que mal podía contener. El apoyo de Lula a Chávez fue tan claro y rotundo que los ha dejado sin posibilidad de reacción. Claro, Lula pertenece a esa "izquierda responsable" de la que tanto le gusta hablar a Petkoff, y es además un aliado comercial de EEUU, con el que no tiene mayores enfrentamientos.

Entonces no pueden agarrarse a su argumento favorito: que a Chávez sólo lo apoya Hamás, Hizbullah, Corea del Norte, ETA, las FARC, Bin Laden y, si me apuran, Jack el Destripador y el Comegente. Ni ajustando su disociación al máximo permitido por la OMS (Organización Mundial de la Salud) pueden dedicarle a Lula, por lo anteriormente expuesto, etiquetas del tipo "castrocomunista", "terrorista", "dictador" ni nada parecido.

¿Qué hacer entonces? ¡Un mandatario que es, en líneas generales, bien visto por Europa, EEUU, el FMI, el Banco Mundial, etc,. no sólo desea la mejor de las suertes a Hugo Chávez para el 3-D, sino que además lo da por seguro ganador! ¿Cómo reaccionar ante tamaña afrenta?, se habrán preguntado en la sede del canal. Simplemente como Globovisión mejor sabe: con infinita mezquindad, afirmando que el apoyo de Lula no fue "gratis".

Según ellos, Chávez volvió a sacar su famosa (e inagotable al parecer) petrochequera para así usar al mandatario brasilero como marioneta. Es decir, reaccionaron insultando no sólo al presidente de Venezuela (como acostumbran) si no, también, al del vecino más grande y fuerte económicamente hablando, y a los 55 millones de ciudadanos que votaron por él.

¿Es así como la oposición pretende ejercer la política exterior si llegara su fantasioso, desubicado y delirante "triunfo en diciembre"? ¿Insultando a uno de los principales socios comerciales de Venezuela? ¡Bravo, Globovisión, no dejas de divertirnos!

Pero ¿saben qué es lo mejor? Que un 80% de lo que dijo Lula, lo dijo simplemente porque en la campaña electoral brasilera pudo conocer (y sufrir) el alcance y la verdadera cara que esconden los muchos Globovisión que existen en Brasil y, tristemente, en toda Latinoamérica. Se solidarizó con Hugo Chávez porque sabe lo duro que es tener que calarse a unos medios así. Y a Herr Leopold eso le dolió más que la acidez estomacal que se le dispara cada vez que mira las encuestas.

viernes, noviembre 10, 2006

Dios los cría y ellos se juntan

Llama la atención algunos paralelismos entre Jaime Mayor Oreja, que recientemente visitó Caracas, y aquellos (pocos) que lo recibieron con los brazos abiertos, como si se tratara del mismísimo Libertador. Si repasamos la trayectoria del político vasco y de (parte de) la oposición venezolana, notaremos algunas coincidencias muy divertidas.

En el 2001, Jaime Mayor Oreja fue "El Elegido" por José María Aznar para presentarse como candidato a lehendakari (presidente del gobierno autonómico vasco). La campaña fue todo lo sucia que pueda esperarse, y el acoso informativo en los medios, obsesionados con identificar al Partido Nacionalista Vasco (PNV) con el terrorismo de ETA o con cualquier problema no sólo de Euskadi sino de España, incansable. Se repitió con indecencia goebelssiana cualquier información que vinculara al PNV con el terrorismo, ejerciendo un manipulador paralelismo entre ambos, cuando lo cierto es que el PNV (un partido de derechas), si bien no era ni de lejos tan hostigado por ETA como el PP de Aznar, también sufría las consecuencias de su violencia. Hum... ¿Manipulación mediática? ¿Acoso desinformativo? ¿Les suena? ¿No se les hace parecido a ciertos medios de comunicación venezolanos? ¿Globovisión por ejemplo? A mí sí.

La campaña del PP y Mayor Oreja fue tan entusiasta como alejada de sus posibilidades reales. Se lanzaron las campanas al vuelo, se habló de que un cambio imparable y fresco venía con él para quedarse, que se acabaría el gobierno del PNV (que llevaba casi veinte años gobernando por aquel entonces), que el pueblo vasco se moría de ganas de ser gobernados por el representante de Aznar en la región, etc, etc, etc. ¿El resultado? Un fracaso rotundo: el PP sólo aumentó su representatividad en un (1) parlamentario, con un "aumento" del porcentaje de votos del 1,7 sobre las elecciones anteriores. El PNV, "el partido que iba camino de la derrota", aumentó sus representantes en el gobierno en número de seis (6) y su porcentaje de votos tuvo un impulso también del 6% respecto a los comicios de 1998. ¿Qué quedó de la "avalancha" del PP en Euskadi? Más bien nada. Hum... Un candidato que asegura que viene "arrasando", que es "indetenible", que todos lo aman, que se avecina un cambio total en el país y después, cuando llega la hora de la verdad, queda lejísimos del ganador y poco menos que hace el ridículo... ¿Les suena? ¿No se les hace parecido a alguien? ¿A un candidato de la oposición venezolana, Manuel Rosales por ejemplo? A mí sí.

Cuando se dieron los resultados, y aquí es justo otorgar a los paralelismos entre Mayor Oreja y sus anfitriones de Globovisión un menor grado de coincidencia, el PP no cantó "fraude" ni lanzó a sus seguidores a la calle. Admitieron de mala gana la victoria aplastante del PNV, disfrazaron su fallido intento de "éxito" (basándose en el aumento del número de votos para su opción) y esbozaron tímidamente a modo de justificación que los electores vascos tenían "miedo". Cierto es que la situación en Euskadi era muy dura -asesinatos, extorsión- para los críticos con ETA, pero el PNV se encuentra también entre esos críticos, y al final el pueblo vasco lo que expresó en las urnas fue miedo, sí: miedo a que los gobernara el PP. Tiempo después, en un parlamento vasco repleto de alianzas entre partidos, alianzas muy ajustadas, en las que cada voto contaba, el mismísimo día en que se votaban los presupuestos del País Vasco, nada más y nada menos que la asignación presupuestaria de los vascos... ¡Mayor Oreja llegó tarde a la votación! El PNV aceptó el regalo gustoso e inició la votación sin él, aprobándose así los presupuestos peneuvistas en una votación ajustadísima, que fue posible gracias a la ausencia del principal representante del PP en Euskadi! ¿Qué mejor cosa tenía que hacer Mayor Oreja esa mañana que defender los intereses de sus votantes? Lo ignoramos. Pero da que pensar. Hum... ¿Un candidato que promete y promete mil cosas en caso de ganar, pero cuando pierde no lleva la labor de oposición con dignidad ni responsabilidad y traiciona la confianza de sus votantes? ¿Les suena? ¿No se les hace parecido a algo? ¿A la labor política (o 'ausencia de') de los opositores venezolanos por ejemplo? A mí sí.

Hasta aquí los paralelismos, que no son pocos. Por eso no es de extrañar el recibimiento y el entusiasmo mutuo entre Mayor Oreja y Globovisión (lugar al que por cierto, no llegó tarde): Dios los cría y ellos se juntan.

martes, noviembre 07, 2006

¿Un 11-M en Venezuela?

He podido leer recientemente en la prensa venezolana a dos o tres analistas de encuestas que, si bien otorgan una victoria segura a Hugo Chávez en las elecciones del 3-D, también recuerdan lo que pasó el 11 de Marzo del 2004 en España, y las consecuencias que eso tuvo en los comicios de tres días después. Es decir: que la victoria no es segura hasta que no se llega a la meta. Uno de estos analistas lo comentaba simplemente a título de curiosidad: cómo una elección casi cantada se tuerce a último momento por un acontecimiento extraordinario, fuera de lo normal. Otro de los analistas, y como muestra de su infinita mezquindad, casi esgrimía este argumento como una esperanza... "A ver si con un poquito de suerte mueren unos doscientos venezolanos de golpe y damos vuelta a las encuestas", parecía desear entre líneas. Pero recordemos qué es lo que pasó aquel día en Madrid, hace dos años y medio.

A cuatro días de las elecciones parlamentarias, que además definirían quién sería el presidente de gobierno por los siguientes cuatro años, el Partido Popular de Mariano Rajoy, protegido de José María Aznar, se perfilaba como seguro vencedor de las mismas, con una cómoda ventaja sobre Zapatero, candidato del PSOE. Pero no fue así. El jueves anterior a esos comicios, estallaron varias bombas en trenes de la red de transporte madrileño, cuando éstos iban llenos mayoritariamente de estudiantes y trabajadores (las explosiones tuvieron lugar alrededor de las siete de la mañana). Murieron 191 (cientonoventa y una) personas y el gobierno de Aznar (PP) se apresuró a culpar del atentado a la banda terrorista ETA, con el único argumento de que la misma era la responsable de prácticamente el 99% de los ataques con bomba en suelo español, aunque el método del mismo, así como sus objetivos, diferían totalmente de los llevados a cabo históricamente por el grupo separatista. Todavía sin ninguna prueba, y cargado con la "propia certeza" como única evidencia, Aznar llamó personalmente a los directores de los principales medios televisivos y escritos para asegurarles que la autoría era de ETA, y el ministerio de Asuntos Exteriores dio instrucciones precisas a todos sus representantes en el exterior -embajadores, cónsules, personal diplomático- de que divulgaran su "certeza" a los cuatro vientos. En España nadie lo contradijo: expresar públicamente alguna duda sobre la autoría de los atentados era, a efectos prácticos de opinión pública, lo mismo que defender a la banda armada. Pero sólo se necesitó un día para que empezaran a asomar algunas dudas: ETA negó enérgicamente ser autora de las explosiones, cuando nunca han tenido problemas en admitir su participación en hechos violentos (ellos nunca niegan: "justifican"). Una serie de evidencias -como una furgoneta abandonada por los presuntos autores materiales- fueron despejando la verdad: ETA no había tenido nada que ver con los ataques, y sí una célula terrorista de inspiración islámica. Quedó a la vista el miedo del gobierno del PP a indagar en esa dirección, puesto que muchos votantes podrían interpretar los atentados como un castigo al apoyo del gobierno español a la invasión de Irak. El PP mintió e hizo creer a todos una mentira por el simple pánico a perder el poder. Tres días después de la masacre se celebraron las elecciones en un clima tenso pero dentro de la normalidad y, contra todo pronóstico, el PSOE remontó casi diez puntos de desventaja y superó holgadamente al PP, convirtiéndose así Zapatero en presidente de gobierno. Un hecho violento y la poca o nula transparencia del gobierno invirtieron las encuestas en un abrir y cerrar de ojos.

¿La moraleja? Una elección cantada, una victoria segura, pueden irse al traste si un acontecimiento de gran magnitud es capaz de golpear a los electores de modo tal que cambien su voto, o los que pensaban abstenerse salgan a ejercerlo motivados por el mismo.

La mayoría de las personas se limitarán a enteder la moraleja, sin encontrarle una "utilidad", pero desgraciadamente algunos segmentos de la oposición venezolana -minoritarios, pero con poder y locura suficientes como para cualquier cosa- pueden tomar la lección histórica como una estrategia a seguir. Hay que estar atentos. Ellos saben que las encuestas no les favorecen y que queda muy poco tiempo para torcerlas de manera democrática. Y el desespero es muy mal consejero. Pueden buscar un escenario de confrontación pre o post electoral, provocando que se pierdan algunas o muchas vidas: si también son vidas opositoras les trae sin cuidado, de todos modos esas vidas nunca serán las de los organizadores. Ya están anunciando que "la trampa está montada", que "hay que salir a las calles", que "las FAN -fuerzas armadas- tendrán que elegir si disparar a los venezolanos o no", etc. Ellos saben perfectamente que, sacando miles de personas a la calle gritando "fraude" no ganarán nada, porque los partidarios de Chávez también saldrán a la calle, en este caso a festejar y defender la victoria. En las mismas calles se vería la ventaja en número de los partidarios del gobierno, y el cuento del "fraude" caería por su propio peso. Además de manipular a sus seguidores haciéndoles creer que el gobierno "robó" las elecciones a Manuel Rosales, estos envenenadores sin escrúpulos necesitarán un estallido violento de alguna clase. Los opositores más radicales y disociados SABEN que SIN SANGRE, sus movilizaciones no conseguirán NADA, porque son MINORÍA.

Por eso, ¡ojo pelao! Si finalmente el 3-D se anuncian los resultados que predicen las encuestas nacionales e internacionales, hay que ser muy astuto y no caer en las provocaciones de una minoría peligrosa y desquiciada, que ni siquiera representa al 10% de la oposición, pero que tiene MUCHO PODER, el poder suficiente como para arrastrar masas humanas con sus engaños y desvaríos. No hay que subestimarlos, y sobre todo, pensar en frío. Cuando vayan a provocar hechos de violencia, hay que detenerse y darse cuenta de una cosa: ESO ES PRECISAMENTE LO QUE ELLOS QUIEREN. No hay que darles el gusto.

Esto va tanto para seguidores del presidente como para aquellos que lo adversan:

A los que lo adversan, no se dejen manipular.

A los que lo apoyan, no caigan en provocaciones.

A todos: SEAMOS RESPONSABLES CON VENEZUELA.



viernes, octubre 27, 2006

Venezuela: Diccionario "Disociado-Castellano".

Con el ánimo de ayudar a todos los afortunados que tengan la ocasión de departir amistosamente con alguno de los no-muchos-pero-más-que-suficientes miembros de la oposición radical venezolana, he compilado un breve diccionario para ayudarlos a seguir la conversación. Y es que estas personas utilizan palabras del castellano con un significado totalmente diferente al de la realidad, y hay que estar atento para no caer en las garras de su propia disociación. Así, cuando ellos digan "régimen", usted debe entender "democracia"; cuando ellos digan "asesinos", usted debe entender "rivales políticos", etc. A veces media un abismo entre lo que dicen, lo que quieren decir, y la realidad.

El principal motivo de la polarización que vive Venezuela es, en mi opinión, simplemente una cuestión de malentendidos en materia de vocabulario. Una obra como ésta, sin duda, llevará a una mejor comprensión entre todos.

Los dejo con el Diccionario "Disociado-Castellano". Que aproveche.


Adoctrinamiento: Educación gratuita. Programas de alfabetización.

Amor a la democracia: Odio desmedido a Hugo Chávez.

Armas de destrucción masiva iraníes: Tractores.

Castro-comunismo: Democracia.

Clase media empobrecida: Clase media.

Cultura venezolana: Sambil.

Dictadura: Gobierno democrático.

Eje del Mal: Cualquier país amigo de Venezuela.

Elecciones limpias: Proceso electoral en el que gana la oposición venezolana. A como dé lugar.

Espía cubano: Médico cubano.

Exiliado político: Venezolano que vive en Miami.

Guerrilla colombiana: Inmigrantes colombianos. Buhoneros.

Ilegítimo: Que no es del agrado de la oposición.

Libertad de expresión: 1- Derecho de la oposición de decir lo que piensa. 2- Deber del Estado de hacer lo que la oposición piensa.

Manuel Rosales: ver Intelectual.

Mayoría: Minoría.

Meritocracia: Amiguismo.

Minoría: Mayoría.

Negra: 1- Tarjeta de débito. 2- Demagogia política. 3- Limosna electoral. 4- Mujer afrovenezolana.

Periodista valiente: Comunicador social que adversa a Hugo Chávez.

Periodista vendido rata sucia cobarde etc: Comunicador social que apoya a Hugo Chávez.

Petrochequera: Solidaridad.

Petróleo: Sustancia negra y pegajosa que pertenece a la oposición.

Presos políticos: Personas encarceladas cuyo único delito fue alentar golpes de Estado, disparar contra gente desarmada, promover asesinatos políticos, calumniar sin pruebas o apoyar dictaduras de 36 horas.

Prosperidad en la IV República: Miseria. Analfabetismo. Censura. Miss Venezuela.

Regaladera: Convenios comerciales con países que no sean USAmérica.

Régimen: Sistema de gobierno contrario al parecer o al interés del interlocutor. Democracia.

Terrorismo: Misiones sociales.

Todos los venezolanos: Una minoría de venezolanos. Opositor hablando en primera persona.

Trampa: Proceso electoral en el que la oposición es derrotada limpia y democráticamente.

Vacío de poder: Golpe de Estado.

Veintiséis millones de venezolanos: Cuatro o a lo sumo cinco.


Sin duda podrían darse innumerables ejemplos más. Pero de momento creo que esta primera aproximación basta. Nos vemos en la próxima entrega.

domingo, octubre 22, 2006

¿Voto o Identidad?

Resulta impresionante la labor que ejercen los medios de comunicación oposicionistas venezolanos. Con la total libertad de expresión con la que cuentan -les cuenten lo que les cuenten- han conseguido incubar un odio irracional al presidente Chávez en buena parte de sus compatriotas. No se trata de que a todo el mundo tenga que gustarle el presidente, ni que haya que estar de acuerdo en todo o en parte con él, se trata de que estos medios irresponsables promueven la idea de que Chávez es un dictador, que crea inestabilidad en la zona, que divide a los venezolanos, que es el responsable principal y único de todos y cada uno de los males del país... en fin, que cualquier cosa es mejor que Chávez y, para salir de él, toda estrategia o persona es válida.

En este caso, eligieron a Manuel Rosales, gobernador del Estado Zulia, el más rico y petrolero del país para confrontarlo en las próximas y cercanas elecciones. Este candidato ha ofrecido entre otras cosas, una tarjeta de débito llamada Mi Negra (sic) con la que promete dar una asignación de 300-500 US$ mensuales a los venezolanos más pobres. A cambio de nada... o bueno, sí, de su voto. No les extrañe no saber nada de esto si no viven en Venezuela: fuera del país les seguirán contando que Chávez es el candidato "populista" y, cualquiera que se le enfrente, el "de consenso". Si el presidente hubiera prometido una idea como ésa... ¿no sería seguro que habría sido utilizada en el exterior para demostrar indiscutiblemente el populismo demagogo del gobierno bolivariano? ¡Escuchen todos, al gorila rojo le ha dado ahora por regalar dinero a los pobres y descamisados! ¡Qué demagogia desvergonzada! ¡Qué búsqueda amoral y desesperada del voto! Si todavía dudan de esta cínica "conveniencia informativa", piensen lo siguiente: si Chávez hubiera dicho en alguna de sus alocuciones que el matrimonio homosexual es "una aberración"... ¿se habría sabido esto fuera de las fronteras venezolanas? Sin duda. ¡Habría sido un escándalo, sobre todo en círculos "progresistas"! Demagogo, populista, antisemita, y encima, ¡homofóbico, como todo militar! Pero no fue Chávez quien lo dijo: fue su principal rival político de cara a las elecciones de diciembre, Manuel Rosales. Y es aquí donde quiero incidir sobre la maquiavélica labor llevada a cabo por los medios de comunicación privados venezolanos.

Conozco varios venezolanos homosexuales, de distintas tendencias políticas. No coincido en el análisis simplista de que los homosexuales suelen (o "deben") tener ideas políticas progresistas. Hay homosexuales de izquierda, centro o derecha, como hay negros, blancos, mujeres, banqueros o panaderos de toda tendencia. Y así debe ser. Pero tampoco puedo entender (y pocos podrán hacerlo) que haya homosexuales venezolanos que apoyen entusiastas al candidato Manuel Rosales, aún conociendo esas declaraciones en las que afirma que la unión homosexual es "aberrante", y de las que nunca se ha retractado. ¿Votaría un negro, por mucho que coincida con la visión de país, la política social o económica, a un candidato que dijera que los negros "debieran volver a África"? Seguro que no. ¿Apoyaría un escocés, por mucho que apruebe la gestión laboral o las medidas educativas, a un candidato que dijera que los escoceses "son borrachos y peleones"? Tampoco. Porque nuestra identidad -ya sea racial, religiosa, nacional, idiomática, sexual- lo es todo. ¿Cómo podría yo apoyar a un candidato que dice que lo que siento por la persona que amo es una aberración? ¿Es posible que una estrategia mediática inmoral, continua, avasalladora, consiga que los votantes se vuelvan contra sí mismos, que pisoteen lo más sagrado que hay en cada uno, es decir la conciencia de lo que somos y nos caracteriza frente a los demás? Los medios venezolanos privados -privados de ética- lo han logrado parcialmente; en su "salir de Chávez" a toda costa, en su mántrica repetición de que el gobierno venezolano es un "régimen autoritario", en sus dosis venenosas en forma de asépticos programas de opinión y entretenimiento, han conseguido lo imposible: que una parte de la población nacional -afortunadamente minoritaria- haya aprendido a anteponer el voto a su propia identidad.

sábado, septiembre 30, 2006

El Mundo, Chávez y ETA


Es de agradecer la de tiempo creativo que me aporta el portal de información www.elmundo.es , sin cuya existencia, sinceramente, no tendría temas tan sabrosos sobre los que escribir. Después de años de acusarlo velada o abiertamente de "dictador", "populista", "demagogo" y un largo etcétera, renuevan uno de sus ataques favoritos contra el presidente venezolano Hugo Chávez: "etarra". Observen qué par de bellos titulares nos regalaron consecutivamente en los últimos días de septiembre:

Un etarra y su esposa, empleados por dos ministerios del Gobierno de Hugo Chávez
(http://www.elmundo.es/elmundo/2006/09/27/internacional/1159379094.html)

La Fiscalía de la Audicencia revisa las causas pendientes del etarra que trabaja para Chávez
(http://www.elmundo.es/elmundo/2006/09/28/espana/1159454341.html)

Es lo bueno de los titulares: no todo el mundo pasa de ellos al cuerpo de la noticia, por lo que queda fijado en la mente del lector el mensaje que el editor desea. En este caso: Chávez es simpatizante etarra. Los que sí se adentran en el desarrollo de tan prometedor comienzo, se enterarán de alguna que otra sorpresa o curiosidad, pero nada recalcadas en el texto, dichas de pasada, porque estorban la verdadera intención del artículo. En el caso que nos ocupa:

- Arturo Cubillas (el presunto terrorista) lleva en Venezuela desde 1989. Difícilmente pueda ser un protegido de Chávez, que llegó al poder diez años después que él.
- Fue expulsado al país sudamericano por un triple acuerdo entre Argelia, España y Venezuela, tras el fracaso de las conversaciones de Argel. Es decir, se encuentra en Venezuela no porque Chávez lo haya invitado, sino porque España y el gobierno venezolano de aquellos años (nada chavista por otro lado) así lo decidieron.
- En julio del 2002, en pleno gobierno chavista, y un par de meses después del golpe de Estado organizado en contra del mandatario por sectores mayoritariamente oligárquicos, apoyados por José María Aznar entre otros, Cubillas fue detenido por la policía venezolana. No fue deportado a España porque ¡no figuraba entre las personas reclamadas por la Audiencia Nacional! Es de suponer que esto es también culpa de Chávez, y nunca de Aznar, que por aquellos años gobernaba España supuestamente determinado en su lucha contra el terrorismo.
- La falta de interés de las autoridades en Arturo Cubillas se recalca involuntariamente, con un comprensivo comentario: "en su momento fue buscado por tres asesinatos". ¿En su momento? ¿Qué significa eso? ¿Se cansaron de buscar, aún sabiendo dónde vivía? ¿Se acabaron los motivos de búsqueda?
- Recalcan en titular y cuerpo que su esposa también trabaja para Chávez. ¡Horror! ¡Lo que faltaba! Ella no tuvo ni tiene ningún cargo en contra, no fue buscada ni "en su momento" ni en éste, pero aparece de manera destacada en la noticia. ¡La esposa de un individuo expulsado del país hace casi veinte años, individuo con causas pendientes que las propias autoridades españolas no se atreven a asegurar que estén pendientes, ni siquiera que sean causas, trabaja para el mismo gobierno! Ese dictador bananero no sólo ofrece trabajo a etarras, ¡si no que además lo hace con sus familiares! ¡Qué descaro! En fin, ¿es esto lo que llamaríamos "noticia"? En una escuela de periodismo que se precie, no.
- Comentario aparte merece la simple lógica del sustento de Arturo Cubillas. Cuando lo expulsaron a Venezuela -repito, hace diecisiete años- ¿de qué esperaban que fuera a vivir? ¿Era expulsado "sin derecho a comer"? Imaginemos que, en lugar del Ministerio de Agricultura y Tierras (sin duda un ministerio peligrosísimo, el más agresivo de esa nación militarista) hubiera ganado su pan en otro lugar. Usemos la imaginación e inventemos posibles titulares, como por ejemplo: "Condenado por kale borroka en 1997 dispensa hamburguesas en un McDonalds de Bilbao". No funciona, ¿verdad? Probemos con otro: "Etarra regenta fábrica de juguetes en Maracaibo". Tampoco. Entonces, ¿cuál es la verdadera intención del artículo (colgado en la portada de Internet en el primer caso)? Sin duda, dentro de los delirios pseudoinformativos de El Mundo, y por si lo de "amigo de Fidel", "demagogo", "populista", "gorila rojo", "factor desestabilizador" y demás no fuera suficiente para crear una matriz de opinión negativa en sus desafortunados lectores, añadirle otra cruz al incómodo presidente: probablemente también tuvo algo que ver con los atentados del 11-M.

lunes, agosto 28, 2006

Carlos Castaño y sus virtudes, según El Mundo

El escritor estadounidense Ambrose Bierce afirmaba jocosamente que "las virtudes adquiridas con la muerte tienen un efecto retroactivo". Es decir, que como cuando alguien muere está feo hablar mal de esa persona, se llega al extremo de describir al fallecido con adjetivos y piropos que, desde luego, nunca lo caracterizaron. Eso mismo debió de pensar el periódico español El Mundo, a la hora de publicar el obituario de Carlos Castaño, siniestrísimo líder y asesino supremo de la organización paramilitar colombiana AUC (Autodefensas Unidas de Colombia), responsable, según diversas organizaciones, del 60-70% de los asesinatos que se cometen en el país. Para el conocido diario ("Líder mundial en castellano" en Internet, según afirman) este tipo de datos son superfluos y carentes de interés. El obituario del sádico cabecilla no tiene desperdicio. Como no quiero pecar de subjetivo, me he molestado en contar los aspectos positivos que se enumeran, y los negativos. No se puede ser más imparcial, los números hablan por sí solos. Juzguen ustedes mismos:
ASPECTOS NEGATIVOS: 1- Califica a Castaño como "el hombre que había iniciado el grupo armado para combatir a la guerrilla con sus mismos métodos sanguinarios". Algo condescendiente el párrafo -se cuidan, como hacen los niños en la guardería, de aclarar que los guerrilleros habían empezado primero, afirmación por otro lado simplista, cuando no falsa- pero al menos lo de los "métodos sanguinarios" le sienta como un guante. 2- Cierra el artículo comentando que en su autobiografía "admitía buena parte de sus muchos crímenes". Ni una sóla mención más, ni uno sólo de esos crímenes desglosados (¿nos imaginamos un eventual obituario de Osama Bin Laden que no nombrara el 11 de septiembre?). Un par de frases negativas y, en mi opinión, bastante suaves. TOTAL: 2.
ASPECTOS POSITIVOS: 1- Expone la teoría de que fue asesinado porque quería que las AUC dejaran de traficar con cocaína, a lo que otros paramilitares narcos -valga la redundancia- se oponían radicalmente, por lo que ordenaron su ejecución (casi convierten a Castaño en un hombre de principios con esa afirmación). 2- Reduce todas las masacres que cometió o mandó cometer a sus "ansias de venganza" porque la guerrilla había asesinado a su padre (poco menos que lo justifica al pobrecito). Y el párrafo final da rienda suelta a la velada admiración de la redacción de obituarios por el paraco caído (nada raro por otro lado, supongo que la cosa queda entre especialistas en muertos, y especialistas en matar), presentando una tetralogía de virtudes: "Hombre inteligente (3), líder natural (4), poseía una aguda intuición política (5) y una gran capacidad para conectar con las preocupaciones de las clases medias y altas del campo colombiano (6)". ¡Digno de admirar, el angelito! TOTAL: 6.
No sé si el texto permanecerá tal como está ahora en la página de internet del rotativo, o si los responsables de redacción tendrán algo de sensatez y escribirán algo más a la altura -es un decir- del infame personaje. El enlace, por si dudan de mi objetividad, es:
Yo, con ese texto y de haber sido -Dios no lo quiera nunca- jefe de redacción de un periódico como ése, habría titulado el obituario algo así como "Carlos Castaño: el hombre de las seis virtudes y los dos defectos". ¿Para qué andarse con sutilezas?