martes, enero 30, 2007

(VIDEO) Pesadillas Disociadas I: Adoctrinamiento Infantil

¿Qué se esconde en la mente de un disociado? Muchos nos hacemos esta pregunta. Yo, además, he querido añadir otros interrogantes: ¿Cómo serán sus pesadillas? ¿De dónde provienen? ¿Cómo una serie de miedos infundados quitan el sueño a tantas personas?

Sirva este video como respuesta a esos interrogantes, y como primer paso de una serie de Pesadillas Disociadas que espero llevar adelante en un estilo similar. Consejos, ideas, recomendaciones y sugerencias serán bienvenidos, así como críticas. Lo que no será bienvenido son insultos y descalificaciones, pero como sé que de todos modos vendrán, sabré recibirlas con deportividad.

domingo, enero 28, 2007

¡Paciencia!

Llevo bastante sin prodigarme por este blog. Como sé que tengos fieles lectores y lectoras, les aseguro que no, no he abandonado el maravilloso mundo virtual desde el cual algunos intentamos mejorar el real; lo que ocurre es que estoy trabajando en un video de cierta entidad que me absorbe más tiempo de lo que pensaba, video que espero publicar aquí pronto, a lo largo de esta semana...

Trabajando

Mientras tanto... ¡paciencia!

martes, enero 23, 2007

Felicitaciones a "Los Disofinados"

Acabo de descubrir en www.aporrea.org, este par de videos magníficos, felicitaciones a l@s autores y autoras, que se hacen llamar muy adecuadamente "Los Disofinados". ¡Qué bueno que haya tanta creatividad en el rrrrrrrrégimen! Uno de los clips lleva en Youtube desde diciembre... ¿cómo puede ser que sólo lleve 600 visualizaciones? Para combatir tamaña injusticia, aquí va mi granito de arena para que se den a conocer. ¡Que los disfruten!


domingo, enero 21, 2007

Chávez no es Dios

¡Qué bueno que regresó Aló Presidente! Tantos meses con un sólo Aló, el Ciudadano, empezaban a afectar mi estabilidad mental y emocional. No vi el programa entero, había perdido la costumbre después de tantos domingos sin el presidente y sus reflexiones, y llegué tarde. ¡Bienvenido sea nuevamente ese espacio, clave para el acontecer venezolano, a la programación del Canal 8!

De todos modos, escribo esta entrada para hacer un poco de (auto)crítica. Cuando se acercaba el final del programa, intervino una mujer -de La Vega si mal no recuerdo- vocera de un Consejo Comunal. La señora, llena de alegría y nervios a partes iguales, exponía las acciones que desarrollaba el consejo comunal que representaba, y respondía las preguntas del presidente. En un momento, cuando su emoción y nerviosismo ya se hacían obvios, le dijo a Chávez: "Disculpe, es que estoy algo nerviosa. Hablar con usted es casi como hablar con el mismo Dios". El presidente la cortó con suavidad pero firmeza, diciendo que no dijera eso, que él no era Dios, sino simplemente "Hugo". Ella se apresuró a enmendar su exceso de entusiasmo, se intentó corregir, cambiando esa jerarquía de "Dios de los cielos" a "Dios de la Tierra".

Chávez no es Dios. Ni de los cielos, ni de la tierra, ni de Venezuela. La mayoría de nosotros sabemos que esto es así, y probablemente la valiente mujer, llena de entusiasmo por los cambios que vive el país, simplemente se dejó llevar por las palabras. Pero entonces me puse a reflexionar: ¿qué parte de culpa tenemos los que apoyamos este proceso, tanto desde Internet, como desde medios escritos y audiovisuales, de que haya gente que pueda llegar a ese arrebato del lenguaje, gente que centra todo el mérito en una sola persona, olvidándose de su propia participación e importancia en todo lo que sucede en Venezuela? ¡Esa mujer, dentro de sus responsabilidades, seguro que tiene tanto de Dios como pueda tenerlo Chávez! Quizá, en nuestro entusiasmo por defender los logros conseguidos y por conseguir, a veces olvidamos que, siendo sin duda Chávez el líder de estos cambios, los protagonistas verdaderos, el motor de estos cambios, son los millones de venezolanos y venezolanas que los llevan a cabo, día a día. ¡Eso no sólo no se nos puede olvidar, si no que, además, debemos tenerlo muy presente!

En el fondo, las palabras son el verdadero reflejo del alma. Dicen mucho de lo que pensamos y sentimos. Esto no se limita a una cuestión de palabras: va más allá. El propio Chávez lo ha comentado, cómo muchos parecemos centrar en él nuestras esperanzas. ¡A veces parece que nos faltara confianza en nuestras propias posibilidades! Tenemos que hacer un esfuerzo mental y de vocabulario, porque Chávez es mortal, un día dejará esta tierra... ¿y entonces qué? Los consejos comunales, la mayor participación, la delegación de derechos -y más importante, de responsabilidades- en el pueblo venezolano, todo eso apunta en ese camino: en que sean las personas y no la persona (Chávez) quienes pongan a Venezuela donde se merece. Tomemos todos el nombre de ese maravilloso sistema de alfabetización que Cuba riega por todo el mundo, como lema: ¡Yo puedo!

Es que lo malo de los dioses, es que delegamos en ellos, desentendiéndonos de nuestros problemas. Los humanos nos dirigimos a Dios cuando no encontramos una solución, cuando no la vemos, cuando nos deseperamos. "Por favor, diosito, cúrame a mi hija", "Ayúdame a encontrar trabajo", "Solucióname esta deuda"... Cuando nos dirigimos a Dios, es porque no creemos ser capaces de solucionarlo por nosotros mismos. Rezar puede funcionar (o no) en la Iglesia, según las creencias de cada uno. Pero ni Chávez es Dios ni Venezuela una Iglesia. Y los problemas de Venezuela los tienen que resolver los venezolanos.

A algunos, la labor de Chávez les puede parecer algo sobrenatural, extraterrenal, pero en el fondo, en su motivación, es mucho más simple y todos, cada uno dentro de sus posibilidades y talentos, pueden llevarla adelante: porque es la labor de un venezolano que cree en Venezuela.

martes, enero 16, 2007

(VIDEO) ¡¡Orson Welles vs las Televisoras Privadas!!

Hace poco menos de un mes, conversando sobre uno de mis temas favoritos (los medios de comunicación en Venezuela) dos personas diferentes -Fran y Natty, a quienes agradezco la inspiración- me comentaron que la situación les recordaba a la famosa transmisión radiofónica de "La Guerra de los Mundos" que hizo Orson Welles en 1938.

Para los que no recuerden de qué se trata, en la noche de Halloween de ese año, el todavía desconocido Orson Welles radió una dramatización de la novela de H.G. Wells, "La Guerra de los Mundos", en la que los marcianos invaden el planeta Tierra. Orson Welles, pícaro por no decir otra cosa, apenas advirtió un par de veces en la larga transmisión que se trataba de una ficción. Muchos de los oyentes creyeron que realmente los marcianos estaban invadiendo el país, y se lanzaron a las calles aterrorizados. Los hay que abandonaron a sus familias, o corrieron a las colinas cercanas, las líneas telefónicas y los servicios de emergencia colapsaron, etc. No hubo desgracias mayores de casualidad, y el travieso Orson Welles pidió perdón por las molestias que hubiera podido causar (aunque se salió con la suya y relativamente poco tiempo después consiguió financiación para su obra maestra, Ciudadano Kane, que era lo que se proponía realmente). Nunca antes los medios de comunicación habían demostrado tanto poder.

Los paralelismos con Venezuela, donde ese extraordinario poder es bien visible, son obvios. ¿Gente manipulada que comete locuras o pierde toda capacidad de raciocinio porque "lo dijeron en la tele"? Hemos visto eso más de una vez en el país, y lo seguimos viendo. Pero más que en las coincidencias, yo me fijé en las diferencias entre Orson Welles y las televisoras privadas. Los invito a conocerlas en este video de sólo tres minutos, donde la información está altamente condensada y proyectada a toda velocidad. Hay que estar atentos. Que lo disfruten.

sábado, enero 13, 2007

¡¡¡RCTV hasta el 2027!!!

Cuando se habla de reformar la constitución para aprobar la reelección indefinida, muchos se llevan las manos a la cabeza. ¡¡Totalitarismo!! ¡¡Dictadura!! ¡¡Rrrrrrrrégimen!! Lo curioso es que esa reforma, que de momento es sólo una propuesta, tendría que ser aprobada en referendum, junto con todas las que se quisieran dentro de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Serían los venezolanos los que decidirían si Chávez continúa o no después del 2013, y si lo hace hasta el 2019, el 2021, o lo que la naturaleza permita.

Por el contrario, esos mismos que critican esa medida en el nombre de la Democracia, la Libertad de Expresión, los Derechos Humanos y un largo etcétera de conceptos bellos que defender, pero que algunos sólo conocen como arma arrojadiza contra este gobierno, argumentan que a RCTV debe renovársele por decreto la concesión -otorgada por el Estado- que vence en unos meses, por otros veinte años. ¡¡RCTV hasta el 2027!!

Chávez hasta el 2021 es dictadura (aunque sea votando).
RCTV hasta el 2027 es democracia (aunque no se vote).

Porque ellos no dicen "votemos", o "discutamos cómo repartir el espectro radioeléctrico", no (de hecho, eso es precisamente lo que proponemos quienes apoyamos este proceso). Dicen: "hay que renovar, y si no se renueva, es dictadura".

Ven como totalitario que un mandatario elegido por la mayoría de los venezolanos pudiera seguir en su puesto hasta el 2021 o más si así se decide mediante el voto, pero consideran que no renovar automáticamente hasta el 2027 una concesión -que igual que la presidencia es una atribución del Estado- por la que ningún venezolano ha votado ni discutido democráticamente, es un zarpazo a la libertad.

¿Ustedes lo entienden?

_________________________
ACTUALIZACIÓN: A alguien le pareció muy interesante esta entrada, y se molestó en traducirla y publicarla en su blog, en inglés: http://oilwars.blogspot.com/2007/01/rctv-hasta-2027.html. ¡Gracias!

martes, enero 09, 2007

Reflexiones Televisivas

Si hay un tema del que me gusta opinar, y que hasta me quita bastantes horas de sueño, ése es el tema de los medios de comunicación, de la televisión en concreto. El anuncio de Chávez de que el gobierno bolivariano no va a renovar la concesión a la televisora venezolana RCTV, que tiene más de cincuenta años en antena, ha levantado polémica en el país y fuera de él. He opinado muchas veces sobre temas comunicacionales, y no me canso de hacerlo: mis palabras y sobre todo mis videos así lo atestiguan. Cualquiera que haya leído los artículos de mi autoría sobre Globovisión (que si tiene tantos pseudónimos -Globoinvención, Globomojón, Goebbelsvisión, Globoterror, Goebbelsterror- por algo será) o visto alguno de mis videos sobre el tema, conoce de sobra mi postura al respecto. Lo que no impide que haya, todavía, muchos puntos por comentar y dudas que compartir:

a) No, no me alegro de que RCTV se quede sin concesión. Yo reservo mi verdadera alegría a acontecimientos buenos que ocurren, no a acontecimientos malos que dejan de ocurrir. Me alegré de que ganara Chávez, no de que no ganara Rosales. Me provoca profunda tristeza que un medio con tantos años en el aire cayera en manos de un poco de desequilibrados, irresponsables, egoístas que nunca pensaron en el bien del país ni en el de sus empleados, experimentadores mediáticos con maneras de Mengeles comunicacionales, que lo han llevado a esta situación irreversible. Como cabecilla de estos iluminados sólo hay un verdadero responsable. Si RCTV está en la posición en la que se encuentra ahora, no hay que exigirle explicaciones a Chávez, ni acudir a la SIP, ni llorar a la OEA. El responsable de este triste episodio tiene nombre, apellido y bigotes: Marcel Granier.

b) Justificación por reducción al absurdo. Hay ocasiones en las que las soluciones intermedias no existen. Es el caso que nos ocupa: el gobierno bolivariano tenía dos opciones, renovar la concesión o no hacerlo. A simple vista, puede pensarse que la decisión de no renovar fue un desacierto político. Puede ser una medida que caiga pesada en el extranjero y en parte en la propia Venezuela (es de suponer que un 37% de los venezolanos estará en contra, si nos atenemos a los resultados de diciembre), pero podemos demostrar que ésta era la opción a seguir, aunque sea sólo porque la contraria era mucho peor. ¿Cómo renovar la concesión a unos medios que apoyaron un golpe de estado, sabotearon la principal industria del país porque no les gustaba el gobierno, y llevaron de manera incansable una labor disociadora, ocultadora de la verdad y difamadora durante años? Alguien puede pensar que renovarles la concesión era una manera de distensión y acercamiento (el Teorema de Insulza, podríamos llamarlo), pero eso no deja de ser una posición ingenua. Después del golpe, después del paro, ¿qué terribles medidas represoras se tomaron contra estos medios? Y, sin embargo, lejos de rectificar, los profesionales de la disociación lo tomaron no como una señal de buena voluntad, si no como una luz verde: podemos seguir como hasta ahora, que este gobierno "totalitario" y "dictatorial" se lo cala todo. Puede que la no renovación no sea un acierto político pleno y muchos en el país y el extranjero no lo entiendan. ¡Así es la vida! Porque renovarla habría sido un error catastrófico y todavía menos gente lo habría entendido. He aquí una justificación por reducción al absurdo: como renovar habría sido inoportuno, incomprensible e injustificable para una mayoría de venezolanos, se decide no renovar. Punto.

c) ¿Y ahora qué hacemos con RCTV? Yo estoy convencido, como la mayoría del país, que al contrario de lo que gimen y lagrimean en las televisoras privadas, esta televisora no se cerró por ser crítica con el gobierno. Si así fuera, se estarían cerrando otras tres, como mínimo, y lo mismo se aplicaría a la prensa escrita. Pero pienso que, lo que se haga con esta frecuencia, será la prueba viviente y definitiva de que el cierre no fue una forma de censura. Opino que hacer una nueva VTV o una nueva VIVE sería un error. No porque estas televisoras no cumplan una labor positiva para el país: si no simplemente porque sí lo hacen. Y como ya hay quien lo haga, redundar en este tipo de mensajes sería un desacierto. El espectro que dejará libre el canal 2 debe ser receptor de nuevos proyectos, que no tengan cabida en ningún canal de cobertura nacional, público o privado. Me gusta la idea de usarlo para que los Productores Nacionales Independientes den salida a sus proyectos. Creo que sería una oportunidad única de hacer democracia audiovisual, dejando que las cooperativas y medios comunitarios tengan mayor espacio y -¿por qué no?- que quienes desde la oposición quieran criticar al gobierno de una manera no disociada, respetando la Constitución, tengan aquí el espacio que las propias privadas les han negado (es asombrosa la respetable proporción de opositores racionales que hay dentro de los que adversan este gobierno, y cómo estos no ocupan ni el 1% de la emisión de las televisoras privadas, que se manejan como un Club Exclusivo -qué sorpresa- para los que vomiten odio irracional y disociado). Si no dices que Chávez es un dictador asesino, aunque a la vez adverses su gobierno, desde su perspectiva eres chavista y por tanto tienes vedado el derecho a disentir del gobierno en sus emisoras. A lo mejor peco de ingenuo, pero ¿qué tal que la directiva de este nuevo canal, al igual que el CNE, tenga representantes bolivarianos y opositores -en estricta proporción a los resultados electorales- y que sean ellos los que en conjunto regulen los contenidos y la cuota de pantalla de cada programa? Si en algo tan sensible e importante como el CNE se consiguió que sus representantes, desde Tibisay Lucena hasta Vicente Díaz, tuvieran un mensaje homogéneo para el país, ¿por qué no en un medio de comunicación? Insisto en que quizá peque de ingenuo, simplemente pienso (o sueño) en voz alta.

d) ¿Llegó la hora de Globovisión? A Globovisión no se le vence la concesión hasta el 2010 (no tengo los datos exactos, corríjanme si me equivoco que es probable). Opino que no hay que forzar las cosas. Revocar por referendum estas concesiones puede ser contraproducente: la movilización que consiguió Chávez en el 3-D no tiene por qué ser tan grande en esta ocasión. Una cosa es votar por Chávez, y otra muy distinta votar contra la oposición. Por contra, la movilización de la oposición, para defender lo que ellos entienden por "libertad de expresión", podría ser equivalente a la que consiguió Manuel Rosales (de hecho, ellos mayoritariamente sí que votan "en contra" y no "a favor"). ¿El resultado? La propuesta podría volverse un boomerang, y ser derrotada en las urnas, o alcanzar una victoria demasiado ajustada como para justificarse: en ambos casos, una derrota política peligrosa de cara a la opinión pública nacional e internacional. Por otro lado, la justificación en este caso sería más dudosa: no sería simplemente "se te venció el contrato, no te lo renuevo". Y como dice el saber popular, no hay nada peor para curar a un paranoico que perseguirlo.

e) ¿Qué hacemos entonces? ¿Nos lo calamos y punto? Considero que Venezuela tiene una de las leyes de comunicación mejores del mundo, salvo por un pequeño problema: que no se aplica ni de vaina. ¡La de problemas que se habría evitado el país de haber aplicado la Ley de Responsabilidad Social como se aplican las leyes: sin dudar, y con apego irrestricto a la Constitución! Debemos estar preparados para ser inflexibles con la aplicación de la Ley ReSoRTe: tanto con Globovisión como con "nuestras" propias estaciones. Si se aplica en todo caso y por igual sin mirar al mensajero pero sí al mensaje a la hora de actuar, pocos tendrán dudas que son las televisoras privadas las que tienen todas las de perder, puesto que son ellas las que desprecian estas regulaciones hora tras hora, día tras día. ¡No, no me he vuelto blando! Les aseguro que el presente eslogan de Globovisión (Estés donde estés, Globovisión estará contigo para siempre) es de los que mayor desasosiego y angustia me ha producido nunca en mi vida, pero creo que tenemos leyes suficientes para hacer cumplir la Constitución sin tener que recurrir a una revocación que puede volverse contra la Revolución.

f) Al socialismo se llega construyendo. Creer que cerrando todas las televisoras disociadoras mágicamente sus espectadores se convencerán de que fueron manipulados por una secta de psicópatas y saldrán a las calles a gritar "Uh, ah, Chávez no se va" es tan absurdo y fantasioso como las teorías conspirativas de Pablo Medina. Como a un drogadicto, la solución no es quitarle su droga y problema solucionado. Eso lo volverá más radical, más disociado (sí, es posible, créanme) y además encontrará las maneras de seguir buscando su dosis: con TV por cable, prensa escrita e Internet. ¿Qué haríamos entonces, revocar mediante referendum todos esos medios? No. La actitud del gobierno debe ser dar más fuerza a los medios que apoyan este proceso esperanzador, darles herramientas, apoyo financiero y pedagógico, crear nuevas estaciones de radio y TV: hacer de esos medios la ofensiva de la que habló Blanca Eekhout, presidenta de VIVE, hace pocas semanas. Con una estrategia adecuada, no conseguiremos que los opositores corran en masa a los brazos de la Revolución (bastantes sí lo harán) pero sí que comiencen a tener una visión crítica de sus propios voceros. Estoy seguro de que si se hace, todavía más, de la comunicación un arma democrática fundamental y pilar básico del Proyecto Bolivariano, Globovisión tendrá que cambiar su mensaje y traerlo de regreso al Planeta Tierra, porque si no lo cambia serán los propios opositores quienes tomen la iniciativa, hartos de los fracasos a los que los han llevado una y otra vez los verdaderos estrategas de la oposición: Granier, Ravel y demás jauría. Si no adecúan su mensaje a la realidad venezolana - sin dejar de adversar al gobierno si así lo desean- serán los propios opositores de base los que encadenen a esos lunáticos a una cama del Hospital Psiquiátrico del Country Club.

Estas han sido mis reflexiones en torno a este tema. En algunas cosas habré acertado y en otras no. Estoy abierto al debate y sinceramente espero sus opiniones, sus argumentos a favor o en contra y sus propuestas. Aunque para algunos sea tentadora la idea de ponernos a revocar medios como gallinas sin cabeza (y reitero que coincido plenamente con la no renovación a RCTV), creo que no es ése nuestro deber. Como revolucionarios, nuestra meta es contruir el camino al socialismo. Y el camino correcto es siempre el más difícil.

Yo, como persona dedicada desde siempre al mundo audiovisual, estoy a la orden, dispuesto a recorrerlo.

viernes, enero 05, 2007

(VIDEO) Europa, la televisión y Venezuela

Con la noticia de la no renovación, revocación o como quiera llamarse, del contrato que la televisora RCTV tiene ("tenía", diremos a partir de mayo del 2007) con el Estado venezolano, muchos aprovecharon para escandalizarse en Europa. Que si la libertad de expresión, que si el malvado y populista Chávez, bla, bla, bla: el discurso habitual.

Siempre me he preguntado cómo reaccionarían la opinión pública y los gobiernos europeos si tuvieran unos medios de comunicación privados como los que a diario sufre Venezuela desde hace ocho años. No dudo que, de vivirlo en carne propia, actuarían de modo parecido al de nuestra querida República Bolivariana.

Por lo mismo, medios como RCTV o Globovisión, si actuaran del mismo modo que en Venezuela (donde el "dictador" Chávez les ha tolerado hasta límites inimaginables), pero llevando a cabo esa misma labor disociadora en la "ejemplar" Europa en lugar de aquí, durarían en el aire menos tiempo que Manuel Rosales en un concurso internacional de cálculo mental.

Y con estas reflexiones es que concebí el siguiente video que, como siempre, les presento con todo mi cariño. Que lo disfruten.

jueves, enero 04, 2007

Carles Fontseré, 1916-2007

Leo en Internet que acaba de fallecer Carles Fontseré, cartelista catalán que tuvo una importante participación en la guerra civil que desangró España entre 1936 y 1939, como autor de algunos de los mejores posters de propaganda republicana, ya fuera socialista o anarquista. De todas sus obras sólo pudo conservar cuatro originales, entonces tuvo que exiliarse a Francia al finalizar la guerra, con la victoria fascista del general Franco. Después vivió en México y Nueva York, para regresar a su Cataluña natal en 1973. Sirva como homenaje uno de sus excelentes trabajos:



Más carteles suyos pueden verse en http://www.sbhac.net/Republica/Carteles/Fontsere/Fontsere.htm.