sábado, enero 05, 2008

Operación Enmanuel: una certeza y muchas dudas

Finalmente Juan David es Enmanuel. Lo confirmó el gobierno colombiano primero, y las FARC horas después (cada uno en su estilo, claro).

En mi opinión, más que cerrar el tema, como escribí hace unos días, este resultado lo abre a muchas más posibilidades, interpretaciones y dudas que si la prueba de ADN hubiera resultado negativa. Quedan muchísimas preguntas sin contestar, en brumas, o que no tienen sentido.

Yo parto de la premisa de que una guerrilla que lleva casi 50 años de existencia sin ser derrotada no puede ser imbécil, ni tarada, ni siquiera descuidada. Por eso muchas piezas de este rompecabezas no me encajan.

¿Tiene sentido que las FARC, en lugar de liberar a Consuelo y Clara, y recién entonces declarar el paradero del niño, intentaran recuperarlo de manos del Estado colombiano, en medio de un descomunal despositivo militar y de inteligencia? ¿Para llevárselo adónde? ¿A la selva del Meta? No olvidemos, siempre según la versión oficial, que la persona que fue a recuperarlo lo hizo -según la versión oficial- una semana después (y no antes, como hubiera sido lógico y seguro) de conocerse el comunicado que anunciaba la liberación de los tres. Un hombre preguntando por Juan David antes del anuncio hubiera pasado completamente desapercibido: un hombre preguntando después del comunicado, era automáticamente sospechoso.

¿Tiene sentido que la persona que entregó a Enmanuel hace dos años, siguiendo órdenes de las FARC, haya militado o intentado militar desde entonces en partidos uribistas de su región? ¿Tiene sentido que las FARC acudieran a él, es decir confiaran en él, para recuperarlo, aún amenazándolo?

¿Que insinúa las FARC, cuando en su comunicado afirma "Así como [el gobierno de Uribe] capturó y encarceló a los correos humanitarios [con las pruebas de vida de Batancourt y otros], se apresta ahora a proceder de igual manera con las personas encargadas de atender al niño"? ¿Significa eso que el niño, según los guerrilleros, no estaba en manos del Estado, si no bajo el cuidado de particulares de confianza, y que el gobierno se lo arrebató y los encarceló y ha querido ocultar ese hecho, haciendo ver que el niño estaba en manos del Estado desde 2005?

El Comisionado Restrepo leyó ante la prensa unos documentos que, según la hipótesis de Uribe, demuestran que el niño está en el sistema de casas de acogidas desde 2005. ¿Cómo van las FARC a demostrar lo contrario? Afirman en su comunicado que el niño "había sido ubicado en Bogotá bajo el cuidado de personas honradas mientras se firmaba el acuerdo humanitario". ¿Quiénes son esas personas honradas? ¿Es un reconocimiento a la labor de los funcionarios estatales? ¿A qué se refiere las FARC cuando afirma que el niño fue puesto bajo protección "mientras se firmaba el acuerdo humanitario"? ¿A las últimas semanas, meses, dos años? Las FARC se encuentra ahora mismo en un momento en que su credibilidad está por los suelos, más bajo que nunca, de modo que tiene muchas cosas que aclarar que este comunicado no especifica.

Intuyo que con ese comunicado, la organización insurgente viene a decir "sí, ese niño es Enmanuel... pero su historia no es como la cuenta Uribe". Desmienten lo de la tortura al pequeño, a todas luces una burda manera del presidente colombiano de lanzar acusaciones monstruosas y sin sentido contra las FARC. ¿Para qué torturarían a un niño de un año? ¿Para que confesara qué? ¿Para conseguir qué? Y, encima, después de torturarlo, ¿lo entregarían al Estado?

Por otro lado, partimos de un axioma irrebatible: que ese niño sea Enmanuel no implica necesariamente que todo lo que afirme el gobierno colombiano al respecto sea cierto... pero tampoco implica que no lo sea.

Y en la situación actual, Uribe está mucho más cerca de probar cosas que las FARC. Tienen al niño, tienen la maquinaria de Estado, y tienen los medios de comunicación. Por su parte, los guerrilleros no tienen ni los medios, ni al niño, ni organismos que den cierta credibilidad a sus comunicados... y encima ahora han quedado como mentirosos o medioverdadosos de cara a a una opinión pública que por primera vez podía empezar a verlos con otros ojos, de haberse concretado la Operación Enmanuel.

Las FARC van a tener que echarle un cerro de bolas para revertir esta situación política y de opinión en su contra.

Por otro lado, por ahora, y a simple vista, la situación mediática a nivel de gobiernos es todavía más favorable a Uribe... y desfavorable a Chávez, con una pregunta que los medios privados (que en todo el mundo parecieran adorar a Uribe y aborrecer a Chávez) martillean sin cesar.

¿Por qué Chávez confiaba más en la palabra de las FARC que en la de Uribe? Para esto hay una respuesta bastante razonable. Fíjense que durante su mediación entre ambos (entre agosto y noviembre del 2007), el comportamiento del gobierno colombiano y el de las FARC fue diametralmente opuesto, en lo que se refiere a la labor mediadora de Venezuela. Las FARC, durante esos meses, prometieron dos cosas a Chávez:

Una: que enviarían un emisario a Venezuela (cosa extrañísima, pues usualmente las FARC se niegan a dirimir el conflicto colombiano fuera de Colombia). Tiempo después, Iván Márquez, miembro del secretariado, se reunía con Chávez y Piedad Córdoba en Caracas. La prensa lo vio, y hay fotos de los tres a la salida del Palacio de Miraflores, sede de la presidencia venezolana.

Dos: que le harían llegar unas pruebas de vida. No había pruebas de vida de Betancourt ni de los norteamericanos desde 2003. Semana y pico después de que cesara -por decisión colombiana- la mediación de Chávez, unas pruebas en video fueron interceptadas por los servicios secretos colombianos en Bogotá. Dichas pruebas iban dirigidas a Chávez.

Las FARC hicieron dos compromisos al presidente venezoalno, y cumplieron. El gobierno uribista, por su parte, liberó al mal llamado "canciller" de las FARC (Rodrigo Granda) a instancias de Francia (Ingrid Betancourt tiene esa nacionalidad también), no de Venezuela. Además, detuvo y acusó de terrorismo a las dos jóvenes que llevaban las pruebas, que realizaban una misión de correo con las mismas. Y lo más importante, finiquitó la labor mediadora de Chávez con una excusa bien floja, y el propio Uribe (con quien Chávez había mantenido una excelente relación personal durante cinco años, a pesar de tener visiones políticas completamente opuestas) ni siquiera fue capaz de comunicárselo personalmente por teléfono.

Visto lo visto, y con estos antecedentes, era lógico que Chávez confiara más en las FARC (aunque sean barbudos irregulares y tengan gente secuestrada/retenida desde hace años) que en Uribe (que viste con elegancia y sale en televisión). Las apariencias engañan, pero... ¿las apariencias engañan siempre? ¿Engañaron las FARC a Chávez? ¿Se dejó engañar?

Les voy a decir por qué pienso que las FARC no quisieron engañar ni mentir (lo que no implica que en otras circunstancias sí sean capaces de hacerlo, ojo). Lo que esa organización buscaba con esta operación era reconocimiento internacional. No ganaban nada con que las cosas quedaran como están ahora. NADA.

Entregando apenas tres de los 45 retenidos/secuestrados de tipo político (no se cambian por dinero), y quedándose con otros 42 (una fuerza de negociación todavía enorme) se abrían a la posibilidad de que la comunidad internacional se dijera "¡Epa! Con las FARC sí se puede hablar". Que sólo eso pasara era una tremenda victoria para las FARC... y una devastadora derrota política para Uribe y sus siniestros (no precisamente por ser de izquierda) apoyos políticos y militares.

El gobierno colombiano se las está arreglando de manera muy hábil para que cada iniciativa de las FARC, apoyada por la mediación venezolana, acabe pareciendo un éxito de Uribe, que es astuto (y venenoso) como una serpiente.

¿Ejemplos?

Las pruebas de vida que pidió Chávez a las FARC fueron interceptadas por las fuerzas de seguridad colombianas. Uribe las presentó como un éxito suyo. Pero OJO: de no haber mediado Chávez con las FARC, esas pruebas nunca se hubieran realizado, ni mucho menos hubieran salido de la selva hasta su captura en Bogotá.

La liberación de Enmanuel fue anunciada por las FARC como desagravio a Chávez, pero finalmente el niño lo descubrió el gobierno colombiano, que lo presentó como un éxito propio. Pero de no haber anunciado las FARC esa liberación para compensar a Chávez por sus esfuerzos, ese descubrimiento jamás se habría producido, porque el gobierno colombiano, antes del anuncio de las FARC, tenía tan presente en su mente y corazón a Enmanuel como al resto de retenidos/secuestrados: es decir casi nada.

No es de extrañar que Chávez, el jueves pasado, al ser interrogado sobre el tema en televisión, contestara que si deseaban que la operación tuviera éxito, mejor no preguntaran. La discreción parece ser ahora la consigna.

Uribe ha hecho todo lo que ha estado en sus manos para impedir, frustrar o atribuirse estas liberaciones, y de momento lo ha hecho muy bien. Las FARC necesitan más que nunca liberar a Clara y Consuelo, como así afirman en su último comunicado, para recuperar algo la credibilidad política que muy poco a poco empezaban a ganarse. Pero la guerrilla hará todo lo posible para que esa liberación no caiga en manos del Ejército colombiano, apuntándose Uribe un tercer triunfo político frente a los insurgentes. Y eso va a llevar probablemente mucho tiempo.

Cualquier suposición, por descabellada que sea, puede acabar siendo cierta. Porque las cartas no están echadas. Quedan muchas preguntas y dudas por resolver. Alguien ha mentido, miente y seguirá mintiendo. ¿Uribe? ¿Las FARC? ¿Ambos?

No olvidemos que el conflicto colombiano, además de largo, es un conflicto donde se juega sucio. Muy sucio.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

todo esto esta muy turbio; completamente de acuerdo con tu analisis que las FARC debian apostar a su reputacion (positiva) internacional...que quedo como la M..ona, y hasta me pregunto, si realmente, apostaban a ello; Si no fuera macabro, a la expectativa del proximo episodio

Carlos Vidales dijo...

Bueno... ya lo he dicho, nada está turbio. Ambos mienten, las FARC y el gobierno. Lo cual no significa, como algunos ingenuos piensan, que yo diga que se puede equpiarar a las FARC con el gobierno fascista de Uribe. Ambos son diferentes, pero ambos mienten, cada cual por sus intereses y por su táctica.

Creo que, a veces, hacerse demasiadas preguntas pertinentes y lógicas, solamente enreda la cuestión. Por ejemplo: ¿Es lógico que el hombre que tenía a Emmanuel a su cargo, por orden de las FARC, se presentara a elecciones por partidos uribistas? Pues no es lógico desde la perspectiva de un país en paz, pero es perfectamente lógico desde la perspectiva de una país en guerra (y no cualquier país: Colombia). Ocurre con frecuencia, en regiones atenazadas por la violencia, que los actores de la guerra disfrazan a sus colaboradores y agentes haciéndolos aparecer como políticos legales de otros partidos. Eso forma parte del juego de la guerra y especialmente, de la guerra sucia.

Para mí (que conozco de muy cerca las artimañas de la guerra colombiana), está claro que las FARC creían que el niño estaba bajo el cuidado de Gómez Tapiero, como habían ordenado, y que este individuo estaba cuidando bien al niño. Su gravísimo error fue no controlar a este individuo, confiar en él. Este sujeto, por su parte, engañó a las FARC, les mintió, les ocultó que había entregado el niño a Bienestar Familiar (sin decir su identidad), y lo hizo por temor, porque las FARC fusilan por faltas menos menos graves que esa. Ese es otro de los graves errores de las FARC: son tan severas, que sus propios milicianos les mienten por temor al castigo.

Esto, solamente para insistir en que, por una o por otra razón, en Colombia es imposible creerle a cualquiera de los actores de la guerra. Más que una guerra sucia, es una guerra podrida.

Saludos.

Carlos Vidales

Anónimo dijo...

Lo que Carlos Vidales escribe, me despejo el panorama, pero usted dice que ambos mienten; de su escrito se deduce que las FARC son rigidas y crueles con sus propios militantes, pero si este señor Gomez Tapiero ha engañado a su direccion... se los puede acusar de negligentes pero embusteros....yo me pregunto si se dejaron engañar o estaban al corriente....? y ahora hagamos todo lo que podamos para que el canje siga y las cuestiones politico-sociales sean abordadas en Colombia
saludos

Carlos Vidales dijo...

Me da la impresión de que Chelil y yo estamos hablando lenguajes diferentes. Yo no "acuso" a las FARC de embusteros (esa formulación tiene un tono de condena moral que yo no empleo nunca para analizar tácticas y estrategias de guerra). Digo que mienten, porque todo aquel que hace la guerra tiene que mentir mil veces para poder realizar acciones exitosas. En el caso concreto del niño Emmanuel, digo que han mentido (así sea por silencio u omisión) porque hicieron creer a todo el mundo que tenían efectivamente en su poder al niño. Y digo que eso fue un grave error (no hablo en términos morales o éticos, hablo en términos de eficacia política), porque en estos asuntos es un grave error jugar al póker sin haber visto antes las propias cartas y las del adversario. De verdad, yo no estoy preocupado por demostrar que las FARC son "buenas" o "malas". Como adversario y opositor de la política de Uribe, tengo ideas y opiniones que no concuerdan con las políticas de las FARC, pero esa es otra historia. Quiero simplemente enfocar mi análisis en el caso del niño Emmanuel: me parece que se pueden probar varias cosas:

1- Que las FARC creían que el niño estaba en poder del miliciano (o colaborador) encargado de cuidarlo. Y que no se preocuparon de verificar esto.

2- Que este sujeto maltrató al niño (produciéndole incluso una fractura del húmero) y que descuidó su atención hasta el extremo de producirle desnutrición extrema y depresión emocional profunda.

3- Que cuando las FARC anunciaron que entregarían al niño, mintieron al hacerle creer a Chávez, a los negociadores y al mundo entero, que el niño estaba bajo su control y en buenas condiciones.

4- Que cuando las FARC le exigieron al miliciano (o colaborador) que les devolviera el niño, este sujeto ya lo había entregado a Bienestar Familiar (o había perdido su custodia, por negligencia) y, asustado, comenzó a colaborar con el gobierno de Uribe en lugar de reconocer su falta.

5- Que, a estas alturas, las FARC cometieron el gravísimo error de quedarse calladas, haciendo esperar al mundo entero, en lugar de tomar la iniciativa y contar toda la verdad, antes de que lo hiciera Uribe.

6- Que las FARC continuaron jugando al póker, incluso cuando ya sabían que sus cartas eran malas y las de Uribe buenas, e incluso entonces no le dijeron la verdad ni a Chávez ni al mundo.

/- Que esto es un cúmulo de errores demoledor, aparte del juicio moral que cualquier ciudadano pueda tener sobre esto.

8- Que nada de esto cambia el hecho históricamente comprobado, de que para hacer la guerra (incluso la guerra justa, como la de Bolívar, o la Espartaco, o la del Ejército Rojo contra Hitler), hay que decir muchas mentiras. Y para ganar esa guerra, hay que saber decir mentiras sin cometer errores.

Saludos.

Carlos Vidales dijo...

... y claro, me olvidaba de agregar que la guerra es un póker muy complicado. Incluso cuando uno tiene excelentes cartas puede cometer errores fenomenales. Es lo que hizo Uribe.

Uribe esperó hasta último minuto para soltar la bomba propagandística del niño Emmanuel. Esto le dio la iniciativa política y creó la impresión de que había ganado esa batalla. Pero a medida que pasan los días, se ve con más claridad que esta maniobra (unida a las operaciones militares del gobierno) impidió, bloqueó y frustró la liberación de las dos mujeres.

En suma, Uribe demostró que tiene un servicio de inteligencia que funciona, pero mostró su verdadero rostro ante el mundo entero: no le importa la suerte de los secuestrados, lo único que le importa es ganarle batallas a las FARC, caiga quien caiga y muera quien muera.

A corto plazo, ganó la mano de póker, pero a costa de una enorme pérdida de prestigio que se va a notar más y más en el mediano y largo plazo.

Bueno, es mi opinión.

Saludos.

Anónimo dijo...

Será una guerra sucia y podrida, eso es cierto, pero ni siquiera eso pone a las FARC en una posición tan cómoda como ser menos o apenas "igual de sucias" que el estado, como algunas frases por aquí sugieren.

Estructuralmente eso no tiene ni pies ni cabeza, solamente se entiende desde la superficie y/o al no tener acceso a otros detalles.

Eso no significa que yo apoye a Uribe en términos de la política interna colombiana, que él no mienta o no exagere, a nivel personal, o que las FARC no puedan en temas específicos estar diciendo la verdad o algo cercano a la misma.

Aquí hablan del acceso a medios, pero apenas para decir que el gobierno los puede utilizar y la guerrilla no. Pero no piensan en la diferencia estructural: el gobierno es un ente mucho más complejo y mucho más expuesto a los cambios y a la crítica, aún interna pero también externa, que una organización clandestina militarizada.

Si lo quieren en palabras simples, una guerrilla como son las FARC no es igual, seriamente, al estado colombiano aún en sus peores momentos, a menos que se vea todo desde una moralidad superficial absoluta y no detallada.

Si se quiere hacer una negociación de paz con las FARC, algo que eventualmente habrá que hacer independientemente de lo que pase con los individuos que hoy están en el gobierno colombianos, eso no significa olvidar todo lo anterior, así no se diga en voz alta.

Podría comentar otras cosas que se han dicho en este blog sobre Colombia, pero entiendo que no es lo mismo opinar sobre lo ajeno que sobre lo propio, se tenga o no la razón puntual. Chávez no me gusta, pero tampoco me disgusta, y prefiero no emitir juicios generales al respecto. Saludos

-Anónimo

Anónimo dijo...

Wow tremendo análisis, mucha razon tienes en lo que dices

Anónimo dijo...

Bueno, tanto la posicion de la pagina, como de quienes opinan en ella (me excluyo, claro esta)demuestra que son mentes estupidas,; tan estupidas como las farc, movimiento caduco y terrorista que bastante daño le ha hecho a Colombia. O es que ahora son las madres teresa de calcuta de latinoamerica sencillamente por que encuentran en un orate como chavez una caja de resonancia ideal para su farsa de revolucion dizque bolivariana. Segun ustedes ahora los colombianos salimos a deberle a las farc y URIBE es el malo. Vidales te lo repito, no seas tan ESTUPIDO.

MUJER dijo...

Vidales, la crueldad de las farc ya sobrepasa lo simplemente táctico. en este caso, por ejemplo, ya cobraron la vida del señor que determinó que el niño estaría mejor en un hogar del icbf y no con el señor que lo entregó deshidratado y maltratado (ojo, la fractura la tenía de nacimiento, así sería el parto que tuvo la pobre mujer). pues a ese señor lo degollaron para que no dijera nada, o acaso como castigo por haber decidido el futuro del niño. quién lo mató? yo pienso que el mismo miliciano que se lo había entregado. en la guerra y en el amor todo se vale, dicen por ahí, pero no que asesines a tu amante... a este hombre ahora lo amenzaron de muerte, a él y a todos sus hijos que están protegidos por la fiscalía. Apoyen mejor otras formas de lucha política que hay en Colombia, y que se hacen en terribles condiciones de seguridad porque los organismos de seguridad del estado los persiguen y asesinan, apoyen la gente que trabajo con las bases, apoyen los grupos que hacen trabajo político porque se demostró que el militar no está llevando a ninguna parte, apoyen a los líderes que se forman todos los días en las barriadas, pero dejen la incondicionalidad con las farc. ojalá Chávez lo entendiera así también.

Carlos Vidales dijo...

Veo que varios lectores no me han entendido. He dicho que en mi análisis no he tomado en cuenta los aspectos morales, pero también he dicho que no comparto las políticas de las FARC. Ahora, si están tan interesados en saber cuál es mi posición con respecto a las FARC, diré que desde hace más de treinta años me estoy oponiendo a esa organización y que en muchas oportunidades he denunciado sus crímenes, su crueldad y su falta absoluta de humanismo. Yo apoyo al pueblo, a sus organizaciones comunales, sociales y sindicales, a los movimientos que efectivamente luchan por una vida mejor y por la soberanía nacional. Pero que nadie sueñe ni por un instante que daré mi apoyo al grupo de narcotraficantes y genocidas que gobierna a Colombia. Estar en contra de un grupo narcotraficante y secuestrador no me obliga a apoyar a otro grupo narcotraficante y asesino. ¿Es ese el análisis que prefieren? Pues ahí lo tienen.

Saludos.

Carlos

Carlos Vidales dijo...

... y además ... yo doy la cara. No soy anónimo.

Saludos.