El presidente electo de Guatemaduras fue sacado a golpes de su casa por unos militares, metido en un avión y expulsado a otro país. Un empresario tomó su lugar y declaró el Estado de Sitio.
Óscar Árias, presidente de Costa Rica, invitó a las partes a negociar.
Un mes después, el Ejército de Colombelice tomó por la fuerza el Parlamento de ese país, lo clausuró, y encarceló a casi todos sus miembros. El presidente apareció muerto, en un aparente suicidio.
Óscar Árias, presidente de Costa Rica, invitó a las partes a negociar.
Algunas semanas más tarde, una rama paramilitar del Ejército de Salvaderú secuestró al presidente y a toda su bancada, los llevó a juicio sumario y los fusiló con la aprobación de
Óscar Árias, presidente de Costa Rica, invitó a las partes a negociar.
1 comentario:
tristemente divertente, e realista
saludos, a.
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