Qué cosa con los gobiernos totalitarios: se la pasan llevando los asuntos del país a consulta popular. Así lleva años haciéndolo el gobierno de Hugo Chávez, empeñado en imponer (sic) su voluntad en las urnas. Parece que Bolivia va por el mismo camino, y si hace tres semanas realizó un referendo revocatorio de presidente, vice-presidente y prefectos de departamento, ayer se puso fecha para otra jornada electoral: el Referendo Constitucional.
El 7 de diciembre de este año bolivianas y bolivianos decidirán si aceptan o no regirse por una nueva Constitución Política del Estado (CPE), definirán cuántas hectáreas podrán tenerse en propiedad como máximo (5 mil ó 10 mil, si mal no recuerdo), elegirán prefectos para La Paz y Cochabamba (ambos fueron revocados el 10 de agosto) y subprefectos para las 112 provincias. ¡Tanta votación sólo puede ser obra de dictadores!
En fin, dejo la ironía. No he terminado de leerme el ejemplar de CPE que me traje de Bolivia, pero voy por la mitad y de momento no he encontrado nada terrible ni totalitario, más bien al contrario. Algunos artículos me llenaron los ojos de lágrimas, porque resumen las luchas del pueblo boliviano durante siglos, de las que fui parcialmente testigo durante el mes pasado. Por ejemplo:
Artículo 5
I. Son idiomas oficiales del Estado el castellano y todos los idiomas de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, que son el aymara, araona, baure, bésiro, canichana, cavineño, cayubaba, chácobo, chimán, ese ejja, guaraní, guarasu’we, guarayu, itonama, leco, machajuyai-kallawaya, machineri, maropa, mojeño-trinitario, mojeño-ignaciano, moré, mosetén, movima, pacawara, puquina, quechua, sirionó, tacana, tapiete, toromona, uru-chipaya, weenhayek, yaminawa, yuki, yuracaré y zamuco.
II. El Gobierno plurinacional y los gobiernos departamentales deben utilizar al menos dos idiomas oficiales. Uno de ellos debe ser el castellano, y el otro se decidirá tomando en cuenta el uso, la conveniencia, las circunstancias, las necesidades y preferencias de la población en su totalidad o del territorio en cuestión. Los demás gobiernos autónomos deben utilizar los idiomas propios de su territorio, y uno de ellos debe ser el castellano.
Artículo 8
I. El Estado asume y promueve como principios ético-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble).
Dos muestras de lo inclusiva y reivindicativa que es esta propuesta de Carta Magna, que no dudo será aprobada masivamente. Sin embargo, este texto aterroriza a la oposición derechista, particularmente a todos aquellos que no se han molestado en leerlo. De modo que antes de creerse los cuentos de terror que ya van preparando los falsimedia mundiales, les recomiendo que se tomen un tiempo y la lean por ustedes mismos.
viernes, agosto 29, 2008
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