jueves, julio 02, 2009

Asco

Observen hasta dónde está dispuesta a llegar la ultraderecha venezolana en su empeño por ingresar la mayor cantidad de gente posible a su club de imbéciles paranoicos, capaces de creerse cualquier estupidez y actuar con violencia para defender lo que nadie pretende arrebatarles.

Cedice, los autores de esta basura digna de la peor propaganda nazi, son por cierto los mismos que invitaron a Mario Vargas Llosa, Plinio Apuleyo Mendoza, María San Gil y demás "intelectuales" que visitaron Caracas a finales del pasado mes de Mayo.

Este anuncio salió el pasado lunes en el diario de mayor tiraje del país, Últimas Noticias, lo que demuestra que esta gente no tendrá escrúpulos pero dinero le sobra. Lo que los hace peligrosos por partida doble.

3 comentarios:

Nadi E. dijo...

Que cosa tan absurda, si la constitucion establece la informacion veraz cualquier informacion que no tenga pruebas debiera ser multada o castigada.

ventopiumoso dijo...

non ho parole!
e' incredibile, ma anche da noi in europa, soprattutto in italia, le cose vanno un po' in quella direzione.
saluti

Javier dijo...

Hola Okrim, buenas tardes:
En primer lugar, saludos desde España. Mi nombre es Javier Saborido, y leo mucho su blog, que conocí a través de rebelion.org. Debido a la gran manipulación mediática existente en mi país en todo lo referente a Venezuela, es un alivio haber encontrado una página como la vuestra.
Te escribo porque es difícil contrastar "cosas" que sólo sé de oídas, en la distancia. Hablando con varios conocidos venezolanos vía internet, me han comentado que a pesar de que la universidades bolivarianas son gratuitas y estupendas, sólo te admiten si luego te prestas a ir en manifestaciones a favor del gobierno. Como no tengo manera de saber si esto es cierto o no, recurro a ti. Sé que contestarme quizá te lleve tiempo y esa información quizá esté disponible en algún otro sitio... ¿al menos podrías indicarme dónde puedo buscar esa información?. Muchas gracias y disculpa el tiempo robado.

Un abrazo. Realizas una labor genial.
Javier Saborido.